Las curiosas manifestaciones de Ángeles Muñoz han llegado en un encuentro organizado por la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Marbella (Apymem).
En clave evidentemente electoralista, y muy eufórica, ha fijado hoy la aprobación definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad para finales de 2020.
Es decir, que nuevo documento estaría listo en poco más de año y medio, lo que muy probablemente marcaría un hito en la historia de España.
Ese plazo, al margen del momento con las elecciones a la vista, no solo no es realista, sino que no debería urgir tanto hacer en el nuevo Plan después del antecedente del anterior, elaborado por el PP, que fue anulado por el Tribunal Supremo.
El pasado
31 de enero compareció en rueda de prensa la concejal de Urbanismo, Francisca Caracuel, quien explicó que se había puesto en marcha la licitación para contratar al nuevo equipo redactor.
Se hacía mediante un pliego de condiciones que marcaba las pautas del trabajo que realiza ese equipo de expertos y en el que se fijaba un plazo de 42 meses (tres años y medio) para tener concluido el documento, desde la firma del contrato con los redactores hasta la aprobación definitiva, según dijo.
Esos cálculos, que eran bastante optimistas, situarían el nuevo PGOU a principios de 2023. Sin embargo, Ángeles Muñoz ha adelantado el tiempo por su cuenta y considera que estará a finales de 2020, es decir, dos años antes.
Al margen del optimismo urbanístico, la alcaldesa ha contado a los empresarios que ahora todo marchará fenomenal con cambio de signo político en la Junta.
Bajadilla
Ha señalado que el próximo lunes mantendrá una reunión con la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, y la próxima semana con el nuevo director gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), Rafael Merino, para abordar el estado del proyecto de La Bajadilla.
Sobre este asunto ha dicho que “Hay que darle una solución. Tiene que ser el proyecto estrella de la Junta y del Ayuntamiento con un planteamiento serio y con la oportunidad que nos brinda la redacción del nuevo PGOU”.
Y ha dicho que el documento urbanístico “determinará cuál va a ser el área de influencia de La Bajadilla, lo que será esencial también para el futuro traslado del Polígono Industrial La Ermita”.