- La normalización de la situación urbanística de Marbella tardará aún.
Marbella tendrá nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) dentro de aproximadamente cuatro años, a comienzos de 2023, si se cumplen los plazos que ha previsto el equipo de gobierno en función de lo que estipula el pliego de condiciones para elegir, mediante concurso público, al equipo redactor del nuevo documento, un proceso que ya está en marcha.
Hasta el próximo 22 de febrero hay plazo para que se presenten ofertas para realizar esta tarea, que será complicada, ya que el anterior PGOU fue anulado por el Tribunal Supremo en noviembre de 2015 y hay que buscarle solución a las viviendas irregulares.
La concejala de Urbanismo, Francisca Caracuel, ha anunciado esta mañana la puesta en marcha de la licitación, que ya se hizo la semana pasada, con la que se elegirá al equipo redactor.
Se hace con un pliego de condiciones que fue una de las tareas que le encomendó el tripartito al equipo de expertos que se contrató en el verano de 2017, formado por prestigiosos catedráticos y coordinado desde la Universidad de Málaga.
La edil del PP ha señalado un plazo de 42 meses (tres años y medio) para tener concluido el documento, a contar desde la firma del contrato con los redactores hasta la aprobación definitiva.
Los trabajos de redacción quedan fijados en 20 meses, a los que habrá que sumar los plazos intermedios como por ejemplo periodos de exposición pública.
En definitiva, que Marbella contaría con un nuevo PGOU a principios del año 2023, culminando así un proceso largo que devolvería la normalidad urbanística al municipio.
El avance del documento tiene que estar elaborado en tres meses, con lo que, según Caracuel, se prevé que esté listo a "finales de 2019".
La concejala ha señalado que no partirán desde cero, ya que existe un PGOU reciente, como el de 2010, que pese a estar anulado tiene "partes utilizables".
La concejala de Urbanismo ha hablado de que en el proceso de elaboración habrá participación y también de las obligaciones que tendrá el equipo redactor, como una declaración de incompatibilidad del coordinador y del asesor jurídico.
Deberán comprometerse a no realizar trabajos para particulares durante el tiempo en el que trabajen en el nuevo PGOU, más dos años después de su aprobación definitiva.
El pliego también recoge la composición mínima del equipo con un coordinador, un asesor jurídico, 2 arquitectos y técnicos especialistas en las siguientes áreas: Medio Ambiente, Movilidad, Obras e Infraestructuras Públicas, Económica, Interpretación del Patrimonio y Sistema de Información Geográfica.
Además, el coordinador y el asesor jurídico deberán tener una experiencia mínima de 15 años en planeamientos y haber realizado una revisión de al menos un Plan General de un municipio de 150.000 habitantes.
Mientras que los arquitectos y técnicos medioambiental, de movilidad y de obras e infraestructuras públicas, deberán tener una experiencia de al menos 7 años en ciudades de más de 100.000 habitantes, y el resto deberá haber ejercido sus labores profesionales como mínimo 5 años en poblaciones en este tipo.
El importe de la licitación que se ha puesto en marcha es de 2,4 millones de euros, a los que se hará frente con partidas plurianuales, según Caracuel.
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| Comentario + valorado |
Jalisco
01/02/2019 - 11:08H
Marbella debería estar ya más que ordenada, pero lo que intentó hacer el PP con la Titi de mover lindes y tal anuló el PGOU y volvió a retrasar a Marbella a los años 80. La gente se olvida de estas cosas, pero si no habrá seguridad jurídica para muchos hasta 2023 y se pierden inversiones interesantes es únicamente por culpa de una persona (Ángeles Muñoz) y un partido (PP).
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Desastre
02/02/2019 - 12:27H
Cuatro años??? JAJAJAJAJA, ni de broma van a tardar ese tiempo por mucho que impongan los pliegos. Mira lo que ha tardado el informe de expertos jajaja.
EStoEs
01/02/2019 - 14:07H
Vaya tela, y querrán seguir legalizando la mansión de la alcadesa y su finca para poder construir alimentando la PPeste corruPPta camapante en el ay.untamiento. Y se olvidarán de derrivar todos los edificios que por sentencias judiciales tenían que haber sido derrivados hace años, décadas sin hacer justicia. Hay que tener las caras de cemento armado para andar por la calle tranquilos. Qué vergüenza lo de este tiparraca y su alcaldesa.
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