Con un poco de fortuna y, sobre todo, con mucho sufrimiento en los últimos 20 minutos del encuentro, cuando el Mérida se volcó para conseguir el empate y tuvo varias ocasiones claras, el Marbella FC ha vuelto a ganar.
El equipo da un paso más hacia la permanencia, que garantizaría con dos victorias más, y vuelve a meterse de lleno en la lucha por un puesto para la próxima edición de la Copa del Rey.
Pero, sobre todo, el conjunto blanquillo vuelve a demostrar que sabe sobreponerse a las adversidades, ya que acudía solo con 15 futbolistas más un juvenil por culpa de las lesiones y sanciones, y que lejos del Estadio Municipal es un rival temible.
Así lo demostró en el Estadio Romano, donde esta tarde se respiraba un gran ambiente de fútbol, con más de 3.000 personas en las gradas y un animoso grupo de ultras que no paró de cantar en todo el encuentro.
El Marbella FC saltó al campo recuperando uno de sus esquemas habituales, sin delantero de referencia y con Sergio Narváez y Gerrit en la mediapunta. Por detrás, entraba Apoño junto a Óscar Sielva como mediocentros.
Loren tenía que sentarse en la grada, ya que estaba sancionado, pero se posicionaba prácticamente junto al banquillo, por lo que la comunicación fue fácil con el segundo técnico, Antonio Sánchez, que fue quien dio las instrucciones a los futbolistas.
El primer periodo estuvo muy igualado, con dos equipos a los que le costó mucho llegar al área contraria. Las ocasiones fueron contadas y para el público el encuentro fue tremendamente aburrido.
El Marbella protagonizó algunas llegadas con cierto peligro, no demasiadas, siempre buscando las bandas. La primera, eso sí, llegó pronto, con un balón de Sergio Narváez desde la línea de fondo que no encontró rematador (min. 4).
El Mérida tuvo más la posesión, pero los blanquillos estuvieron, como siempre, bien plantados en defensa y sin hacer concesiones. Lo más peligroso del Mérida fue un buen disparo desde fuera del área de Joaqui que detuvo en una gran intervención Quique Cebriá (min. 10).
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Álex Herrera persigue el balón en una acción del partido en Mérida. (Foto: J.C.A.)
Tras estos escarceos iniciales, el encuentro entró en una fase muy anodina en la que ninguno de los dos equipos conseguía crear peligro. Así fueron pasando los minutos hasta que en el último cuarto de hora antes del descanso sí se produjeron algunas jugadas destacables.
En el minuto 31, una buena internada de Rubén Durán terminó con un centro al que no consiguieron llegar en el segundo palo ni Gerrit ni Álex Herrera.
El Mérida respondió con una jugada similar, con llegada hasta la línea de fondo de Borja, cuyo envío se paseó por el área marbellí sin que hubiera rematador (min. 33).
El Marbella se fue animando en ataque y en el minuto 34 Rubén Durán probó el disparo desde lejos pero se marchó desviado, en el primer lanzamiento a puerta del equipo hasta ese momento.
Los blanquillos tuvieron más fluidez ofensiva en este tramo final del primer tiempo y Gabi Ramos llegó hasta la línea de fondo en el minuto 42 pero su balón lo sacó la defensa antes de que Álex Herrera pudiera llegar en el primer palo.
Y este periodo se cerró con la mejor ocasión, y se puede decir que la única, para el Marbella en este periodo. Fue un balón que controló Sergio Narváez en la frontal del área y lo dejó a la llegada por la izquierda de Álex Herrera que, en buena posición, envió alto (min. 44).
Así concluía un igualado primer tiempo que dejó la sensación de que el marcador solo se podría mover en algún error defensivo o en acciones a balón parado.
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Gabi Ramos, en una de sus subidas por la banda derecha (Foto: J.C.A.)
El segundo tiempo se inició precisamente con una de esas dos opciones, ya que tras un fallo de la zaga local Gerrit se jugó el mano a mano con el portero local y definió perfectamente para adelantar a su equipo (0-1, min. 51).
El encuentro tomaba otro cariz y los blanquillos tuvieron ahora más opciones de llegar al área rival ante un Mérida que daba un paso adelante. En el minuto 56, Gerrit filtraba un gran balón para Álex Herrera, que remataba alto. Pudo ser el segundo.
El Marbella se mostraba seguro en defensa y tampoco renunciaba a otro tanto que resolviera el encuentro. En el minuto 67, Álex Herrera se coló por la izquierda y su balón no lo pudo rematar Sergio Narváez.
Pero con el paso de los minutos, el Mérida se volcó. Su entrenador movió el banquillo y los extremeños apretaron mucho, teniendo algunas ocasiones pero, sobre todo, dando la sensación de que podía empatar en cualquier momento.
En el minuto 76, Quique Cebriá sacó un disparo de Aitor, y en el 79 de nuevo el portero tapó un remate con poco ángulo de Pedro Conde.
La presión fue constante, con el equipo animado con fuerza desde la grada, y en el minuto 87 tuvo el empate Pedro Conde pero su disparo, cuando estaba solo, se marcho alto tras recibir un centro de Joaqui desde la derecha.
El Marbella estuvo absolutamente embotellado, sin posibilidad de buscar ningún contragolpe y achicando balones como podía para mantener el resultado. Con el tiempo añadido, un centro de Aitor lo atajó abajo Quique Cebriá en el último cartucho de los locales.
Ficha del partido:
Mérida AD: Raúl Moreno, Jesús González (Martins, min. 69), Jonhy, Zamora, César Morgado, Paco Borrego (Javi Chino, min. 57), Joaqui, Borja, Pedro Conde, Moscardó (Diop, min. 57) y Aitor.
Marbella FC: Quique, Gabi Ramos, Sergio Rodríguez, Edi, Rafa Navarro, Apoño (Juanfri, min. 82), Óscar Sielva, Rubén Durán, Gerrit (Borja Yebra, min. 63), Sergio Narvaéz y Álex Herrera (Álvaro Ocaña, min. 78).
Árbitro: Arias Madrid (Ceuta). Amonestó a los locales Paco Borrego, Zamora y Moscardó, y al visitante Rafa Navarro.
Goles: 0-1, min. 51: Gerrit.
Campo: Estadio Romano de Mérida, ante unos 3.500 espectadores.
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