Después de dirigir su primer entrenamiento en el Estadio Municipal, al técnico vasco Aitor Larrazabal le tocaba ponerse delante de los micrófonos en su presentación como nuevo entrenador del Marbella FC.
Ha confirmado que llega para dirigir únicamente al equipo en este tramo final de temporada, por lo que "estos tres partidos son un reto personal para mí", ha dicho, y ha agradecido a la entidad que haya depositado su confianza en él y en su segundo entrenador, Gonzalo Suances.
El que fuera jugador y capitán del Athletic Club ha destacado la importancia de "salir de esta inercia negativa en la que se ha metido el equipo", y para ello no ha tardado en involucrar a la afición: "necesitamos el apoyo de todo el mundo para revertir esta situación y poder respirar más desahogados".
Aitor Larrazabal se ha mostrado muy ilusionado por volver a un banquillo, después de abandonar el pasado verano el organigrama técnico del Athletic Club. Pese a que en principio solo dirigirá al equipo en estos tres últimos partidos, el técnico vasco ha adelantado que "si mi capacidad es la que yo creo que puede ser, supongo que se podría sentar la base para unas negociaciones en el futuro".
"Ganar los tres partidos sería fantástico pero también hay otras circunstancias que se pueden dar y que serían bastante positivas", ha especificado Larrazabal, quién ha añadido sobre su futuro que "si tanto el club como el entrenador estamos en sintonía, podremos pensar en un proyecto a más largo plazo".
El nuevo técnico ha reconocido que conocía "bastante bien a los jugadores, porque les he visto cinco partidos en directo y unos 18 en vídeo".
Ley de fútbol
Además ha analizado la situación del equipo en el que ha percibido un cambio desde hace unos meses. "Entonces mostraba otro juego y luchaba por la Copa, pero ahora se ha entrado en un bucle, una inercia que no es la ideal ni positiva y hay que generar un cambio, es la ley del fútbol".
Sobre el primer entrenamiento, que ha sido bastante exigente, Larrazabal ha destacado que "los chicos han entrenado bien. El cambio siempre genera cierta inquietud e ilusión por saber quién viene, pero ha habido buena intensidad en el trabajo".
"Tenemos que estar unidos, disfrutar del fútbol y que los jugadores vuelvan a sentirse futbolistas", ha apuntado el técnico blanquillo, quién ha revelado que, más o menos, tiene ya claro como quiere que juegue el equipo. "Intentaremos acertar con los once chicos que salgan al campo", añadió.
Además ha explicado cuál es su idea de fútbol en la que primará "el equilibrio". "Ni voy a ser un entrenador que desde el minuto cero solo quiere salir con el balón controlado, ni que todo sea con balones en largo al delantero. Buscaremos el equilibrio y a partir de ahí intentaremos hacer el fútbol más atractivo posible".
Larrazabal también ha tenido tiempo para hablar sobre el próximo rival de los blanquillos, el Betis B, "un equipo alegre, que juega bien y que pese a estar en las últimas plazas es un buen equipo". "Ellos son un filial y como la mayoría son capaces de tener la suficiente inconsciencia de hacer un juego alegre y eso es lo que tenemos que contrarrestar".
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