Tras el parón navideño, la liga en Segunda B se reanuda este fin de semana. El Marbella recibe a las 12:00 horas en el Estadio Municipal al conjunto cordobés del Lucena, que ocupa puesto de descenso, aunque solo tiene un punto menos que los marbellíes.
La trayectoria del conjunto blanquillo es muy negativa y son ya siete las jornadas sin ganar, en las que además solo ha sido capaz de marcar dos goles. Por tanto, el equipo comienza el año con necesidad de puntos y también con la de anotar.
El Marbella lleva 474 minutos sin perforar la portería contraria. El último tanto fue el segundo ante el Cacereño (2-2), allá por el 16 de noviembre. Desde entonces, no consigue ver puerta y solo ha sido capaz de sumar puntos a través de empates a cero.
Los datos no son buenos y por ello urge invertir esta dinámica, algo en lo que está trabajando el nuevo técnico, Pablo Alfaro. También se está preparando una remodelación en la plantilla, con altas y bajas, con el fin de que el equipo retome el rumbo.
La primera oportunidad para ello se produce con la visita del Lucena, un conjunto que atraviesa una difícil situación económica que ha supuesto la salida de varios futbolistas tras los retrasos en el pago de los salarios.
Los cordobeses son uno de los conjuntos que ha cambiado de entrenador, con la llegada de Serafín Gil, extécnico de la Unión Deportiva San Pedro, para sustituir a otro conocido de la afición marbellí, Juan Arsenal.
El Lucena ha conseguido cuatro puntos en las tres últimas jornadas y llega tras haber cerrado el año con una victoria ante La Roda (2-1). Se trata de un rival peligroso, pese a su situación, ya que solo tiene un punto menos que el Marbella.
En el cuadro blanquillo es baja Añón por acumulacion de amonestaciones, así como José Hermosa por lesión. Respecto a los dos fichajes, Carlos Expósito está en condiciones de ser convocado, mientras que el lituano Verbickas tendrá que esperar hasta finales de mes para recibir el tránsfer desde Rusia.
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