"Ha sido un partido muy intenso, de mucho contacto, ante un rival que juega muy vertical y que te obliga a defender los pelotazos, no es fácil de contrarrestar, pero el hemos estado sensacionales", dijo en la sala de prensa.
"El único pero que le puedo poner al equipo es el gol, el resto ha estado como para estar orgulloso de él, y creo que la afición también se ha ido contenta", añadió.
"El rival también aprieta y a veces en la toma de decisiones no elegimos la mejor opción, hay que saber diferenciar cuándo hay que jugar en corto o en largo, y hemos intentando las dos formas", señaló.
Reconoció que les había faltado "un poco más de amplitud", pero insistió en que el Marbella se había defendido "muy bien". "No es nada sencillo, el Marbella es un equipo muy intenso y que no carece de calidad, no nos han dejado y no se puede olvidar que en frente hay un rival".
"Hemos terminado el partido muy bien", explicó Claudio, quien tenía claro que "un punto es poco para mí" porque, argumentó, que en esa recta final les había faltado "un poco más de malicia a la hora de ser más contundentes en el área rival".
"Mi equipo me ha encantado", volvió a insistir, pero consideró que "hay cosas dentro del juego que los entrenadores no podemos controlar", en referencia al gol de Marcos Ruiz.
Sobre la semana movida a nivel institucional que ha vivido el Cádiz, Claudio explicó que "hemos demostrado que lo nuestro es jugar al fútbol, los jugadores se tienen que dedicar a trabajar el día a día y competir".
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