Por dos veces, al menos, a Arias Madrid se le ha olvidado en su carrera mostrar la tarjeta roja a un futbolista tras enseñarle la segunda amarilla.
Es lo que le pasó el domingo en el Municipal, al permitir que un jugador del Badajoz estuviese cuatro minutos sobre el campo. En el 91 le mostró la segunda amonestación, pero hasta el 95 no cayó en su error y entonces sí lo expulsó.
Esta circunstancia ha llamado mucho la atención por lo inusual, no solo por el error del árbitro sino también de sus asistentes, que no le ayudaron.
Pero no es la primera vez que ocurre y, además, con el mismo protagonista, ya que el colegiado ceutí ya protagonizó un incidencia similar en la temporada 2012-13.
Fue en el partido de vuelta de la eliminatoria de campeones para subir a Segunda División que disputaron el Tenerife y el Alavés.
En el minuto 32, el alavesista Juanma vio tarjeta amarilla, y once minutos más tarde, en el 41, se le mostró la segunda, pero no lo expulsó. El futbolista estuvo en el campo hasta el descanso, cuando se advirtió al árbitro de su error.
El jugador ya no compareció en la segunda parte, que el Alavés ya sí disputó con diez jugadores.
Arias Madrid justicó entonces en el acta que había anotado mal la primera amonestación, apuntándosela a compañero, lo que le llevó al error de no expulsarle tras la segunda tarjeta.
En el caso de Marbella, simplemente reconoció su error por no percatarse de que era la segunda al jugador del Badajoz.
Ramón Arias Madrid lleva 17 temporadas consecutivas pitando en Segunda B y la actual será su última campaña como árbitro.
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