Marbella no es Venecia

Las imágenes de la noticia publicada por Marbella24horas supondría la misma reacción en muchas personas: “otra vez caen cuatro gotas y todo se inunda”. Un fuerte, pero muy corto aguacero a primera hora de la mañana del viernes 19 de febrero, recogiendo en apenas dos horas 8,2 litros por metro cuadrado, convirtió la antigua 340, hoy Boulevard Rey Fahd, en una gran piscina, o canal, como si estuviésemos en la bella Venecia. 

Sólo hay que mirar las hemerotecas para comprobar que esta noticia se repite una y mil veces en este pueblo, cada vez que llueve con un poco de más fuerza de lo habitual.

Como muestras varios botones: el 20 de abril de 2014, se informaba, por ejemplo, que las lluvias volvieron a convertir las calles de Marbella en ríos (http://www.marbella24horas.es/local/las-lluvias-vuelven-a-convertir-las-calles-de-marbella-en-rios-6598); o el 3 de noviembre de 2012, nuevamente las balsas en las calles eran noticia (http://www.marbella24horas.es/local/la-lluvia-deja-en-marbella-mas-de-40-litros-por-metro-cuadrado-en-los-dos-ultimos-dias-946); por no hablar de la polémica suscitada en la última feria de San Pedro, por las medidas preventivas tomadas; o en el ultimo puente de Todos los Santos, el tormentazo que vivimos en Marbella fue para recordar (http://www.marbella24horas.es/local/una-espectacular-tormenta-descarga-43-litros-sobre-marbella-en-4-horas-12828).

En definitiva, que podriamos decir que “cuando llueve en Marbella, llueve de verdad”. Pero es triste que pasen los años y sigamos sufriendo anegaciones e inundaciones cuando llueve de forma algo más torrencial que normalmente. Y sigo preguntándome hasta cuándo seguiremos dando esa imagen, tercermundista, en días de tormenta, con avenidas que parecen ríos, cruces de calles que simulan torrentes y alcantarillas que rebosan.

Tambien siempre leo noticias de medidas municipales (fotos incluidas de los responsables en distintas legislaturas) para la limpieza de la red de alcantarillado cara a garantizar la máxima capacidad hidráulica, uniéndose a estudios que, parece, se realizan, siempre con el objetivo de acabar con las inundaciones cuando llueve con algo de intensidad. Pero sigue lloviendo y siguen inundándose los viales públicos.

Lo que está meridianamente claro es que Marbella no puede convertirse en la Venencia de la costa mediterránea, cada vez que las nubes descargan con algo más de fuerza, lluvia sobre nuestra ciudad. No es cuestión ya de imagen solamente, es que los comercios que ven como los ríos inundan sus locales, o como aparcamientos subterráneos necesitan de la acción de bombas para sacar el agua, o como la red de pluviales no da abasto… es cuestión de justificar si Marbella es realmente un destino de cinco estrellas, pero globalmente. No puede ser que, cuando truena, nos inundemos.

Porque Marbella no es Venencia.