La gestión de la pandemia en Marbella

Cumplidos más de tres meses de pandemia, analizamos la gestión realizada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella en la que destaca, como ya hemos publicado, el apagón informativo, la falta de explicaciones y una alcaldesa que campa a sus anchas sin ningún tipo de presión. Todo ello, pese a que su 'gran logro' ha sido realizar test rápidos, mientras la ciudad llega tarde en casi todo, especialmente en lo relacionado con el turismo. 

Son ya 30 ruedas de prensa, desde el 17 de marzo, en las que, tanto la regidora como distintos miembros del gobierno local, no han permitido que los medios de comunicación formulasen preguntas. 

Así todo es muy fácil, claro. Imaginen qué pasaría si esto lo hiciera Pedro Sánchez, soltara su monólogo y hasta luego, así 30 veces seguidas. 

Ángeles Muñoz tendrá que rendir cuentas ante la ciudadanía y deberá hacerlo donde corresponde, en el pleno del Ayuntamiento. Por el momento, se ha celebrado una sesión telemática extraordinaria -este lunes habrá otra- y la oposición le ha permitido gobernar mediante decreto. 

Su gestión de la crisis, como es habitual, está siendo absolutamente personalista y basada en su gran pasión, las fotografías. 

Para nada está contando con el resto de grupos, que hasta ahora han tenido un perfil bajo, salvo en el caso de OSP, que ha mostrado más dureza en sus críticas. 

Muñoz está utilizando la pandemia -en ella sería impensable lo contrario- para sus intereses personales, los que siempre guían todo lo que hace desde la alcaldía.

Su gran apuesta está siendo realizar test rápidos, una prueba de dudosa fiabilidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y así se está demostrando, con una gran cantidad de falsos positivos, que después tienen que descartar las pruebas PCR. 

Y más allá de los pinchacitos en el dedo, ¿qué encontramos? Por ejemplo, la entrega constante de dinero a la asociación DYA para gestionar los pabellones para los sintecho y ahora la tarjeta monedero. 

También, otro ejemplo, la compra de 15 pistolas táser con una justificación indecente y que deberán aclarar, o una campaña publicitaria de 73.000 euros para lucir su gestión en los medios de comunicación. 

Mientras tanto, nadie sabe nada de los dos millones de euros que anunció para ayudar a autónomos y pymes, ni para qué sirven las rebajas fiscales para empresas, que llegarán en 2021. 



Tardó mucho en decidir la ampliación de espacio para las terrazas, cuando ya lo habían hecho todos los ayuntamientos, pero, eso sí, ha dicho a las tiendas del Casco Antiguo de Marbella que tienen todo su apoyo, será moral, y que les va a ayudar con la desinfección de comercios, que llevan dos meses cerrados. 

En turismo, salvo quejarse de lo que hace el Gobierno central, nada de nada. Impresentable es que el pasado 12 de mayo se lanzase la licitación para contratar el servicio de socorrismo. Previsión cero.  

Mientras la Junta pedía que la provincia de Málaga pasase desde este lunes día 25 a fase 2, lo que habría permitido abrir las playas al baño, en Marbella ni siquiera hay socorristas. ¿O los contratará a DYA como ya hizo de forma temporal en 2018? 

Nada se sabe tampoco sobre cómo se organizará el litoral, si habrá limitación de aforo, parcelación de la arena, distancia entre las hamacas. Previsión cero. 

Sorprende la pasividad de Marbella frente a la agilidad en municipios vecinos como Mijas, donde gobiernan PSOE y Cs, que tiene ya hasta los mercadillos abiertos y están impulsando una certificación de seguridad para sus playas.

En Marbella, el PP que preside Ángeles Muñoz prefiere alentar manifestaciones contra el Gobierno. Hubo destacados militantes en la concentración del pasado miércoles y, sobre todo, la bandera gigante que suele estar en el Palacio de Congresos y con la que, por ejemplo, se recibió a Del Bosque en 2010. 

Las imágenes de aglomeraciones en la avenida del Mar y el paseo marítimo para nada benefician como destino seguro, pero qué más en quien siempre ha priorizado la confrontación. 

Y, en medio de la COVID-19, saldrán 900.000 euros de las arcas municipales para tapar las vergüenzas del presidente de la Junta y su falta de inversiones en Marbella.

Qué buena es Ángeles Muñoz que le va a pagar el centro de salud de Las Chapas, en una inversión escandalosa, que debería hacer la administración autonómica. ¡Ay si hubiera hecho algo parecido Bernal en su día!