Cuando algunos pensaban, sin duda de manera interesada y hasta algo ingenua, que el caso PGOU estaba resuelto cuando lo archivó provisionalmente el pasado mes de agosto el juez instructor, la causa ha dado otro importante giro esta semana con dos noticias de alcance. Por un lado, el escrito del fiscal, que pide derivarla al Tribunal Supremo. Por otro, que el PSOE coloca al frente de la acusación popular que ejerce al abogado José Mariano Benítez de Lugo.
Son dos importantes vueltas de tuerca a un asunto complejo, a las que se había sumado ya antes la Audiencia Provincial, que ordenó reabrir el caso el pasado mes de marzo al entender que se había cerrado de forma precipitada.
Fue un primer golpe para quienes celebraban el archivo de la causa, en una decisión del juez Gonzalo Dívar que chirrió mucho por motivos evidentes como producirse en un mes inhábil como agosto o por darse a conocer el día 14, justo el mismo en que se firmaba la moción de censura.
Demasiadas coincidencias para que no llamaran la atención, aunque poco importaron a sus protagonistas, que en absoluto se ruborizaron. Al contrario, fue una jornada redonda para Ángeles Muñoz, que iniciaba así el camino de regreso a la alcaldía.
Pero esa felicidad llegó hasta marzo, cuando se produjo la reapertura por parte de la Audiencia Provincial de Málaga, y ahora, a finales de abril, con
el escrito del fiscal, demoledor y contundente, para solicitar que el caso se traslade al Tribunal Supremo.
Es la primera vez que se plantea esta posibilidad, que viene derivada de la condición de aforada de Angeles Muñoz en su calidad de senadora, cargo al que solo puede enjuiciar al Alto Tribunal.
Hay que recordar que el fiscal denunció en 2016 a dos personas, el vicesecretario municipal, que fue imputado y que falleció recientemente, y la propia regidora, contra la que no se ha podido actuar desde Marbella por ese aforamiento.
Pero esta semana, el Ministerio Público la ha vuelto a señalar, hasta el punto de pedir que sea el Tribunal Supremo el que se encargue. La sigue considerando presunta responsable de un delito de falsedad documental.
Y el fiscal va también un poco más allá de sus anteriores escritos al decir que no se habría faltado a la verdad en la narración del acta si la alcaldesa "hubiera informado al Pleno y sometido a votación una cuestión tan trascendental como la modificación de 22 de los 71 planos" del Plan General.
Loable la insistencia de Julio Martínez Carazo para aclarar este escandaloso asunto, pero precisamente ahí está la clave de todo, más allá de la falsificación del acta en la que se ha centrado. ¿Por qué no se informó de estos cambios de última hora? ¿Quizá porque entre ellos iban las lindes con Benahavís?
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Y esta semana también nos ha dejado otra noticia destacada en este asunto. El PSOE pone el caso PGOU en manos del abogado José Mariano Benítez de Lugo.
Lo contamos en Marbella24horas el pasado viernes, tras publicarlo a nivel nacional "El Periódico de Cataluña".
Se trata de un veterano letrado que ha sido capaz de sentar en el banquillo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por la trama Gürtel. También fue el primero que pidió prisión para Luis Bárcenas.
Los socialistas se preparan ante la posibilidad de que la causa llegue al Supremo y buscan la experiencia de este abogado.
Por tanto, Ángeles Muñoz, camino de las elecciones de mayo de 2019, vuelve a estar acorrolada por su peor pesadilla, este caso que la pone de nuevo contra las cuerdas. Esta semana ha declarado que está muy tranquila, algo que parece complicado.
Veremos cómo evoluciona todo. Personalmente tengo claro que el juez Gonzalo Dívar, tras tomar las testificales a las que le ha obligado la Audiencia Provincial, va a volver a archivar el caso. No me cabe ninguna duda de que lo hará, además intentando alargar los plazos al máximo.
Pero en la estrategia que siga Benítez de Lugo, quien probablemente comparta esta intución, puede estar la clave.
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