Refuerzo de auténtico lujo para el gabinete jurídico del PSOE de Marbella, que se ha conocido este jueves a través de una información publicada por "El Periódico de Cataluña" y que ha podido corroborar este digital en fuentes locales.
José Mariano Benítez de Lugo es un conocido letrado, presidente de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) y fue el que sentó en el banquillo a Mariano Rajoy y lo interrogó durante 50 minutos por la trama Gürtel.
Se va a encargar de los distintos procesos penales en los que está personado el Grupo Municipal Socialista de Marbella, como el caso de los cargos de confianza o, con especial atención, a uno que está ahora mismo candente, el de las irregularidades en el PGOU.
Más aún, después de que este jueves se haya conocido la decisión del fiscal de solicitar que esta causa se remita al Tribunal Supremo para poder así investigar a Ángeles Muñoz, a la que considera presunta responsable de un delito de falsedad documental.
Este asunto, parece haber enfilado su camino hacia el Alto Tribunal, y es ahí donde especialmente se quiere contar con la presencia de este abogado de 76 años, madrileño del barrio de Chamberí.
A través de ADADE, ejerce la acusación popular en distintas causas en las que está implicado el Partido Popular, desde donde ha recibido distintos ataques, así como desde medios de comunicación.
Podría darse la circunstancia, si el caso PGOU termina en el Tribunal Supremo, que Benítez de Lugo pasara de interrogar a Mariano Rajoy a hacerlo con Ángeles Muñoz, la alcadesa de Marbella y senadora del PP.
Este abogado fue también el primero en pedir la prisión para Luis Bárcenas, apoyada después por la Fiscalía.
Además, José Mariano Benítez de Lugo denunció en 2012 ante el Tribunal de Cuentas al que en ese momento era ya expresidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, tío de Gonzalo Dívar, juez que instruye el caso PGOU.
Esta circunstancia, según fuentes jurídicas consultadas por este digital, podría suponer que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella tuviera que inhibirse para evitar ser recusado dado que se puede considerar una posible enemistad con el nuevo abogado.
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