La selección española de voleibol consiguió su primer triunfo en la primera sede de la Liga Mundial al derrotar a Puerto Rico por 2-3 (24-26, 25-18, 20-25, 25-21 y 17-19). El sampedreño Ángel Trinidad de Haro disputó unos minutos con el combinado español que ahora regresará a Europa para jugar la segunda sede en Eslovenia.
España logró su primera victoria en Liga Mundial 2014 al imponerse por 2-3 (24-26, 25-18, 20-25, 25-21, 17-19) a Puerto Rico en un partido de infarto que cerró la tercera jornada de la máxima competición internacional de este deporte. Los jóvenes españoles realizaron un encuentro muy serio, lucharon en todo momento y confirmaron la progresión de los primeros encuentros del torneo, con un disputadísimo triunfo sobre el equipo anfitrión de la competición.
España saltó a la cancha del Coliseo Guillermo Angulo de la localidad portorriqueña de Carolina con el firme propósito de inaugurar su casillero de victorias, ante un conjunto rival que contaba con el factor cancha a su favor. Los nacionales salieron en tromba a la pista, en una actuación que tuvo como principales baluartes a la dupla ofensiva que conformaron Fran Ruiz y Daniel Rocamora. Los españoles se mantuvieron firmes y no cedieron para que un potente remate de Fran Ruiz, primero, y un habilidoso ataque de Daniel Rocamora después, situaran el 24-26 que adelantaba a España.
Esta victoria tan ajustada de los españoles espoleó al conjunto portorriqueño, que se encomendó a la aportación de Maurice Torres en ataque y bloqueo para poner trabas a la eficacia visitante. La contribución del opuesto lanzó a los locales, para regocijo de la afición de Carolina, y Puerto Rico tomó el mando del segundo set desde los intentes iniciales del periodo. España tuvo que ir a remolque y pese a los intentos de recuperación, Puerto Rico continuó imponiendo su efectividad hasta alcanzar el 25-18 que devolvía el empate al partido.
El empuje portorriqueño no cesó en la reanudación. El bloqueo local, además de la pegada de Torres, sumados a unas ciertas imprecisiones arbitrales devolvieron el predominio a la escuadra anfitriona. El colocador español Guillermo Hernán buscó alterar las tornas ofreciendo variables ofensivas, de tal forma que los nacionales se mantuvieron un paso por detrás de sus rivales.
No obstante, el creciente acierto en bloqueo y la entrega de los españoles posibilitó que los de Fernando Muñoz fuesen capaces de combatir cada bola hasta reponer el empate 18-18. En esta disyuntiva, los españoles se aprovecharon de su mejor balance de juego y de su coraje, para, en una sensacional rotación con Fran Ruiz al saque y finiquitada por una serie de bloqueos consecutivos, romper definitivamente el set. 20-25 y España apuntaba a la victoria.
Los dos equipos se enzarzaron entonces en un intercambio de puntos, si bien España comandaba levemente el juego gracias a las continuas genialidades de Guillermo Hernán en el segundo toque. La igualdad inicial se trasladó hasta los instantes finales del parcial y el empate pareció inalterable ya en los puntos decisivos. En un desenlace cardíaco, la presión del público y unos continuos errores arbitrales que lastraron el juego español permitieron que Puerto Rico colocase el 25-21 que enviaba el choque al tie-break.
En el carrusel de la muerte súbita, España demostró todo su coraje al ser capaz de superar las adversidades y encadenar acciones basadas en la entrega en defensa y los remates de Fran Ruiz, para irse al tiempo técnico con ventaja 6-8. Los nacionales dejaron sobre la cancha portorriqueña una actuación plena de tesón en este periodo, estableciendo una garra que propició que los de Fernando Muñoz incurriesen en mínimos errores, con Fran Ruiz y Guillermo Hernán como líderes de la lucha roja y gualda.
Puerto Rico trató de emplear el empuje del público para detener la racha española e incluso llegó a levantar tres bolas de partido para España, de tal forma que el set se eternizó en un final de infarto. Sin embargo, los españoles estaban lanzados hacia la victoria. El coraje nacional tuvo recompensa y un remate de Juan Manuel González supuso el definitivo 17-19.
Gran Victoria de la selección española, que inaugura así su casillero de triunfos en la máxima competición. España piensa ya en la segunda ronda de esta Liga Mundial, que se disputa el próximo fin de semana en Eslovaquia.
Ficha técnica:
Puerto Rico: Muñiz 12( ), Pérez ( 3), Cruz (13 ), Torres (32 ), Soto (2 ), Román ( 10) (seis inicial) Del Valle (líbero) También jugaron: Rivera, José (0 ), Goas (0), Figueroa (0 ), Rivera, Jackson (9 )
España: Hernán (0 ), Altayó (15 ), Rocamora (9 ), Fernández ( 11 ), González ( 12), Ruiz ( 18)(seis inicial) Sevillano (líbero) También jugaron: Trinidad (1 ), Vigil ( 0), Osorio (11 )
Parciales: 24-26 (30), 25-18 (27), 20-25 (29 ), 25-21 (32 ) , 17-19 (24 )
Campo: Tercera jornada del grupo G de Liga Mundial, que se disputó en el Coliseo Guillermo Angulo de la localidad portorriqueña de Carolina.
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