El negocio de los pisos turísticos en Marbella sigue flojeado durante este verano, con importantes descensos en la llegada de visitantes que escogen este tipo de alojamientos, cada vez más polémicos por las molestias que originan.
Según los datos facilitados este miércoles por el
Instituto Nacional de Estadística (INE), siguen bajando tanto el número de turistas como las pernoctaciones, arrastrando también el grado de ocupación.
Durante julio,
17.254 visitantes que llegaron a Marbella eligieron un apartamento turístico: 14.623 fueron extranjeros y solo 2.631 españoles.
Son más que en mayo (16.553) y junio (14.284), pero menos que en abril (17.563) con la Semana Santa.
Respecto al mismo mes de hace un año, supone
un descenso del 39%, ya que entonces se alcanzaron los 28.443 turistas. También son menos que en 2019, antes de la pandemia.
Pernoctaciones
En cuanto a las pernoctaciones, en julio se registraron
105.656, un 27% menos que hace un año (145.168). Son casi 40.000 noches menos.
El descenso viene ligado más a los turistas
extranjeros (-25.942), aunque también, en menor medida, a los
nacionales (-13.570).
La
estancia media, en cambio, sube hasta los 6,12 días, una jornada más que en el mismo mes de hace un año (5,10).
La
ocupación se hunde hasta el 62,12% después de la que se registró en el mismo periodo de 2022 (81%).
Según el INE, se estima que el
personal empleado fue de 629 personas.
Hoteles y apartamentos
Si sumamos los que se alojaron en hoteles (83.277 visitantes) y los que optaron por pisos turísticos (17.254), a Marbella vinieron
en julio 100.531 turistas.
En ambas cifras se percibe una bajada del turismo nacional, a la que se añade la de extranjeros en los apartamentos.
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