La visita del segundo equipo del Complutense Cisneros era un examen del estado de juego del conjunto que dirige Salva Almeida.
Los colegiales, son uno de los clásicos de esta categoría de plata del rugby nacional y hasta la fecha, han sido los únicos en ganar al líder, C.R.C. Pozuelo y hacer grandes partidos, ante otros rivales directos del Trocadero Marbella.
Con todo, y después de cinco jornadas, se terminaba de alguna manera lo que sería la pretemporada y empezaba la liga en serio.
No obstante, el inicio de los colegiales fue fulgurante y a los tres minutos se adelantaban en el marcador, tras anotar un ensayo junto a la bandera, cuando aún no se habían desperezado los locales (0-5).
La alegría les duró poco, porque dos minutos más tarde, uno de los jugadores franquicia de esta temporada en el Trocadero Marbella, Lupi Rinero, se encargaba de recepcionar una patada corta, que el mismo había pateado y anotar un enseyo que él mismo transformó (7-5).
A continuación y a pesar del dominio local, de tener un par de golpes de castigo para aumentar la ventaja y sin conseguirlo, se llegó a la media hora de juego, con los visitantes metidos en campo contrario y creando peligro.
Pero, de pasar a una hipotética remontada, llegaron casi consecutivamente dos latigazos (min. 33 y 36) de uno de los jóvenes canteranos que han debutado esta temporada con el primer equipo, Tomas Mallman. Con sus correspondientes transformaciones, a cargo de Rinero pusieron un 21 a 5 al descanso.
Con el comienzo de la segunda parte, llegaron los primeros cambios para dar refresco al equipo y seguir ahora, en pos del cuarto ensayo, que les diera el punto bonus ofensivo (por lograr cuatro o más ensayos).
Hubo que esperar al minuto 50, para que se volviera a perforar la defensa visitante, cuando el apertura local, “Chuqui” Cruz consiguió driblar a su par y posar el balón bajo palos y por supuesto, la transformación de “Lupi” (28-5).
Enseguida Augusto Núñez interceptó el intento de sombrero del zaguero contrario y se lanzó a la carrera, hasta la zona contraria, para posar esquinado (33-5).
Con una clara ventaja, el juego local entro en una fase de desconcierto, que se vio reflejada en una suspensión temporal (min. 58, por reiteración de faltas de equipo), que dejó en inferioridad numérica y que aprovecharon los colegiales para anotar un ensayo con transformación (min. 66, 33-12).
El ensayo escoció en el orgullo del equipo marbellero y una vez, en igualdad numérica, volvió el juego alegre a la mano y la contundencia en los puntos de encuentros, que encerró en su propia veintidós al equipo madrileño.
El sexto ensayo vino después de una melé, en la que el empuje marbellí permitió a Nacho Molina levantar el balón de la base y posar en la zona de marca (min. 71, 38-12).
A solo dos minutos del final, llegó el ensayo más vitoreado por toda la grada, el del primera línea Mateu Argudo y que, para poner el broche de oro, transformo Rinero.
Con el saque de centro, el partido finiquitado y sin tiempo para más, se produjo la única mácula del partido, con la auto-expulsión del “Chino” Rocha, por golpear a un contrario.
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