- Los disfraces siempre ponen la nota de color en la Carrera del Kilo
La VII Carrera del Kilo se ha celebrado este sábado en el Bulevar de San Pedro Alcántara en una tarde muy desapacible y que provocó menos participación que en años anteriores. Con frío, viento y amenaza de lluvia, apenas un centenar de corredores se inscribieron en la prueba. Pese a ello, se recaudaron hasta 200 kilos de comida y enseres de aseo personal.
La tarde del sábado 29 de diciembre no invitaba demasiado a ponerse las zapatillas y salir a correr. El frío, el viento y la constante amenaza de lluvia que provoca un cielo gris, mermaron en demasía el número de corredores inscritos para participar en la VII edición de la Carrera del Kilo.
El inicio de la prueba se restrasó unos 15 minutos para permitir la inscripción de los más allegados. Ya a las 18:15 horas tendría lugar la salida de una carrera en la que han participado en torno al centenar de corredores.
Por delante tres kilómetros a recorrer en un circuito hecho en el Bulevar de San Pedro. En poco más de 10 minutos, llegaba a la meta Javier Blanco como corredor más rápido para proclamarse vencedor.
Como es habitual en la Carrera del Kilo, los disfraces han marcado la nota de color de la prueba con algunos muy logrados como el Grinch, el rebaño de ovejas -con lobo incluido- o los renos navideños. Estos tres grupos se llevaron los premios al mejor disfraz.
Un año más ha destacado la solidaridad de los vecinos del municipio que han entregado unos 200 kilos de alimentos no perecederos y enseres de aseo personal; que serán donados a distintas entidades y asociaciones que lo necesiten.
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