Mari Ángeles Dueñas se proclama campeona de Europa con gol en la final

La selección femenina sub-18 ha conquistado hoy el oro continental en Gzira (Malta) tras un partidazo en el que se ha impuesto a una gran Gecia por 10-9 tras remontar en la segunda parte.

Las jugadoras de Carla Fargas han demostrado que nuestro waterpolo femenino sigue siendo punta de lanza mundial.

Un título en el que ha tenido bastante protagonismo una deportista del municipio. La joven Mari Ángeles Dueñas, que juega para el CN Sant Feliu, ha participado en todos los partidos, ha hecho goles y ha visto puerta tanto en semifinales como en la final.

Comenzó el partido con mucho respeto entre dos países punteros en Europa que cuidan especialmente el waterpolo de categorías. En este deporte, nada es casualidad.

El inicio fue casi un calco al de Hungría con un 0-2 para las helenas en los tres primeros minutos. Un agresivo rival y una desacertada selección de tiro obligaban a la remontada.

Aunque recortaron Tarrino y Rodríguez, Grecia se marchó al primer descanso con 2-4 a favor gracias a una acetada Karagianni con tres goles.

España deberá ajustar cosas desde el banquillo para no perder comba de la final. Las nuestras se entonaron en ataque y incluso ganaron el cuarto (2-1), pero Grecia mantenía una férrea defensa desde nuestra boya, si bien empezaba a flaquear en las superioridades.

Todo por jugar tras el 4-5 del descanso, teniendo en cuenta que es toda una final continental. España superó la primera inferioridad del tercer cuarto y se fue a por el empate, pero fue Grecia la que golpeó primero.

No obstante Júlia Frigola apretaba de nuevo el marcador (5-6). España siguió ‘picando piedra’ y a la 1.36 del final del cuarto, Del Sol culminaba la remontada (7-6) desde la esquina en mujer de más. Y Fernández ponía el 8-6 a falta del último período.

Grecia se vino arriba y un 2-0 de parcial puso las tablas en la finalísima a 5 minutos de la conclusión del tiempo reglamentario. Cada posesión ya era importante.

La marbellí Dueñas ponía a España por delante, pero Krassa ponía de nuevo las tablas. Pero un gol de Vara y una defensa numantina daban al conjunto español un enorme título continental.