Tremendo lío el que se ha montado en torno a la etapa de Marbella, que ha llevado a la organización a que los tiempos no computen para la clasificación general, aunque sí estará en juego la victoria parcial y habrá un primer corredor con el jersey rojo.
A toda la confusión creada, incluido el ruido político que está haciendo el PP desde la oposición, se han añadido la declaraciones que publican distintos medios nacionales del croata Bruno Valcic, jefe de los árbitros de la UCI.
Ha explicado que la anulación de los tiempos se realiza porque el trazado es "peligroso", una opinión en la coincidían la propia UCI, los equipos y los corredores. Unipublic se ha quedado sola en defensa de su recorrido y ha tenido que claudicar.
Según las palabras de Valcic, la Federación Internacional conoció hace "solo siete días" los detalles de la etapa, de la que tenía un plano hace 20 días. Por ello, ha justificado que no pudiera tomar una decisión antes pese a que enviaron a un comisario español a inspeccionar el trayecto.
La etapa, ha reconocido, es espectacular, pero considera que peligraba la seguridad de los ciclistas que, ha explicado, llegaron a plantear no disputarla, mientras la organización quería mantenerla tal y como estaba.
Al final, decisión salomónica. Se corre pero sin computar los tiempos para la general, lo que permitirá, sobre todo, que una caída no sea ya un lastre definitivo para algunos de los favoritos al triunfo.
Habrá un equipo ganador de la etapa, que subirá al pódium, y el jersey rojo se lo enfundará el corredor de esta escuadra que atraviese primero la línea de meta.
Valcic ha asegurado que todos los conjuntos participantes se han comprometido a disputar los 7,4 kilómetros de esta contrarreloj individual.
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