El
Dr. Ricardo Aguilar, neumólogo en HC Marbella, nos explica qué es exactamente el vapeo, cómo afecta a nuestros pulmones y por qué no es tan inocuo como parece.
Desde su experiencia en consulta, el
Doctor Aguilar alerta sobre los efectos que ya está observando en personas jóvenes y la importancia de actuar cuanto antes.
Vapear: ¿una alternativa segura?
Los
cigarrillos electrónicos se han popularizado por su diseño moderno, sus sabores atractivos y una percepción social de que “no hacen daño”. Pero esta imagen dista mucho de la realidad clínica.
Vapear consiste en inhalar un aerosol generado por un dispositivo que calienta un líquido, el cual suele contener nicotina, compuestos químicos y aditivos aromáticos.
Incluso cuando el etiquetado indica que no contiene nicotina, muchos de estos líquidos sí la llevan en diferentes concentraciones. Y la
nicotina, no olvidemos, es una sustancia altamente adictiva, especialmente peligrosa en cerebros jóvenes aún en desarrollo.
Lo que vemos en consulta
En la práctica clínica, ya estamos viendo
los efectos del vapeo. Jóvenes sin antecedentes respiratorios llegan con tos persistente, dificultad para respirar o dolor torácico.
En algunos casos, se trata de inflamaciones pulmonares importantes, como la neumonitis asociada al vapeo, una condición grave que puede requerir hospitalización.
Además, hay una creciente evidencia científica que vincula el uso prolongado de cigarrillos electrónicos con:
• Daño a las
vías respiratorias.
•
Bronquitis crónica en usuarios jóvenes.
• Aumento de la
sensibilidad pulmonar frente a infecciones.
• Mayor
riesgo de dependencia que puede derivar en el uso de tabaco convencional.
¿Por qué engancha tanto?
Una de las razones por las que preocupa especialmente el vapeo en adolescentes es su
capacidad de generar dependencia muy rápido. Al presentar aromas dulces, colores llamativos y un aspecto inofensivo, resulta fácil minimizar su impacto.
Muchos jóvenes lo prueban “por curiosidad” o “porque no es como fumar”, y en poco tiempo ya no pueden dejarlo.
El vapeo no es inofensvio y también afecta a los pulmones.
Desde un punto de vista médico, se sabe que la exposición temprana a la nicotina altera el desarrollo cerebral,
aumenta el riesgo de trastornos de ansiedad y refuerza circuitos de recompensa que favorecen otras adicciones.
Una moda peligrosa que debemos frenar
Preocupa que se esté normalizando una práctica como el vapeo, que no es segura ni inocua. Cada vez más estudios y casos clínicos demuestran que los cigarrillos electrónicos pueden provocar daños reales en la salud, especialmente en personas jóvenes.
Vapear no es solo vapor. Es una combinación de sustancias químicas que pueden afectar seriamente a los pulmones, alterar el sistema cardiovascular y generar una dependencia progresiva sin que el usuario sea plenamente consciente de ello.
Desde la
Unidad de Neumología de HC Marbella alertan sobre sus efectos y reforzar nuestro compromiso con la prevención, el diagnóstico precoz y el acompañamiento médico personalizado.
Cuentan con programas de deshabituación tabáquica adaptados también al vapeo, que incluyen apoyo psicológico y tratamiento médico si es necesario.
Si tú o alguien de tu entorno ha comenzado a vapear, este es el momento de actuar. El inicio del uso de dispositivos de vapeo representa un factor de riesgo para la salud respiratoria.
Cuanto antes se interrumpa esta práctica, mayores son las probabilidades de reducir o revertir posibles daños pulmonares. Además, tanto el vapeo como el consumo previo o actual de tabaco pueden causar alteraciones en la función respiratoria.
Por ello, se recomienda realizar un chequeo pulmonar preventivo, aunque no se presenten síntomas, con el fin de detectar posibles daños de forma temprana y establecer un plan de seguimiento o tratamiento adecuado.