El Alzheimer y el deterioro cognitivo son enfermedades degenerativas que ocasionan trastornos graves de memoria y pérdida de capacidades intelectuales, con olvidos, desorientación temporal y espacial, alteraciones del comportamiento y del lenguaje, que va interfiriendo progresivamente en las actividades cotidianas del paciente hasta hacerlo completamente dependiente.
Esto tiene un
impacto brutal en la vida del propio paciente, pero también en la de sus familiares.
Recientemente ha saltado la noticia de un nuevo fármaco (Lecanemab) que ralentiza el progreso de la enfermedad de Alzheimer, pero como ya pasó con otro fármaco anterior (Aducanumab), no está tan claro que sean determinantes en el curso de la enfermedad.
Ambos fármacos son anticuerpos monoclonales que atacan a la proteína amiloide (sustancia que se acumula en el cerebro de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, destruyendo neuronas).
Sí queda demostrado que dichos fármacos son efectivos actuando contra la proteína amiloide, pero no tanto en la cura de la enfermedad.
Importancia de la prevención, la detección precoz y el diagnóstico
La
doctora Teresa Moreno,
neuróloga especialista en Alzheimer, de HC Marbella International Hospital, nos dice que el
gran avance experimentado ha sido en la
detección precoz y en el diagnóstico.
“En el caso de las demencias, que son patologías que se van fraguando en el cerebro muy lentamente, llegando a iniciarse a los 40-45 años y no dando síntomas hasta 10 años después o incluso más, la detección precoz es fundamental. Si se detecta antes de que se presenten los síntomas, existiendo ya la enfermedad, es mucho más fácil evitar que vaya a más o ralentizarla, que intentar curarla cuando se trata de una demencia avanzada”.
La doctora Teresa Moreno, neuróloga de HC Marbella International Hospital.
También señala que la
prevención juega un papel muy importante: “El erradicar factores de riesgo vascular prevenibles como el tabaco, la hipertensión, la obesidad, los malos hábitos alimenticios o el sedentarismo, puede hacer que el debut de la enfermedad sea mucho más tardío. Al tratarse de una enfermedad degenerativa, hay que intentar no perder neuronas por otros motivos.”
En pacientes de alto riesgo, con una carga genética importante, con antecedentes familiares, se les puede hacer una batería de
pruebas que permite
determinar si la persona va a desarrollar deterioro cognitivo o un Alzheimer, con una sensibilidad y especificidad de entre el 90-95%.
Sreening de deterioro cognitivo en un solo día
Mientras que en otros centros el hacer el
screening de Alzheimer u otras demencias puede llevar meses, en HC Marbella es posible realizarlo
en un solo día.
En casi ningún hospital del país se tiene acceso a tantas pruebas como en HC Marbella: PET FDG, PET Amiloide, pruebas genéticas, acceso a biomarcadores por líquido cefalorraquídeo, test neuropsicológicos.
Esto agiliza muchísimo el diagnóstico y el poder dar unas pautas de prevención y mejora a aquellos pacientes a los que se les confirma la predisposición a sufrir la enfermedad.
Asimismo, también se aporta tranquilidad a aquellas personas que pensaban tener dicha predisposición y cuyos resultados la descartan.