Los conductores que circulen desde Puerto Banús a Marbella a través de la N-340 deberán extremar las precaución aún más a partir de ahora. Primero, lógicamente para no sufrir un accidente, y después, también, para evitar que les cace el nuevo radar que se ha instalado.
La nueva cabina con cámaras se ha colocado a la altura de la urbanización Oasis Club, frente al centro comercial del mismo nombre, sentido Marbella.
Por el momento no está en funcionamiento, pero lo hará en breve. Para ello, primero deberán cortar algunas ramas de una palmera cercana que ahora mismo dificulta que se capten las fotografías. Es una zona limitada a 80 km/h.
Este largo tramo, muy recto y sin mediana, de la antigua carretera N-340 es uno de los puntos negros del municipio, donde han ocurrido importantes accidentes. En 1995 se desvió el tráfico no urbano por la autovía A-7, aunque ha continuado siendo un peligroso.
Hasta ahora era habitual ver en esta zona un vehículo de la Dirección General de Tráfico (DGT) con un radar móvil, que se colocaba en ambos sentidos, dependiendo del día. Una pareja de la Policía Local esperaba al infractor bien en la glorieta del Coral Beach, cuando era sentido Puerto Banús, o bien en Puente Romano, cuando se circulaba al contrario.
Ahora se ha instalado un radar fijo, en un cabina monoposte, que vigilará en sentido Marbella. Fuentes municipales han asegurado a este digital que aún no está funcionando y que, en el momento en que se ponga en marcha, se hará público y se señalizará convenientemente. Insisten en que no existe afán recaudatario sino garantizar la seguridad vial en la zona.
También es habitual ver el radar móvil antes mencionado en Nueva Andalucía, en la avenida de Los Girasoles.
El Ayuntamiento sacó a licitación a finales del pasado año la adquisición de dos radares por 110.000 euros. Uno de ellos se instalará en un vehículo de la Policía Local, para no necesitar ya el apoyo del de la DGT, mientras que el otro se ha colocado desde hace unos días en la mencionada zona de la urbanización Oasis Club.
El portavoz del Equipo de Gobierno y concejal de Tráfico, Félix Romero, señaló en octubre que iban a estar bien señalizados ya que se pretendía rebajar la siniestralidad.
Entre las características que se pedían en el pliego de licitación destacaba que los cinemómetros debían tener la posibilidad de que se pudiera visionar cualquier fotografía al instante.