Que el actual servicio de transporte urbano en Marbella es un desastre y solo genera indignación en los ciudadanos, es un hecho irrefutable, que hasta el propio equipo de gobierno del PP reconoce.
Con la concesión caducada en 2013, por fin ha salido a licitación el concurso público para realizar una nueva adjudicación.
Lo anuncian como la solución para los problemas de este servicio, pero solo basta con echar un vistazo al pliego de condiciones para percibir una línea continuista con lo actual.
El aspecto más destacado es que no se exige a la nueva empresa que amplíe la flota, sino que se permite que se mantengan los actuales 18 autobuses, a todas luces insuficientes.
Sí se pide que los nuevos vehículos sean nuevos, y también que lleven algunas mejoras como una red wifi, pero el aspecto principal, su número, no varía y con ello parece difícil que se pueda solucionar un aspecto como la poca frecuencia de paso en las paradas.
Las empresas interesadas se pueden presentar hasta el 14 de noviembre. Deberán pagar 47 millones de euros en diez años. Parece claro que pocas más que la actual concurrirán.
Transporte gratuito
Y en pleno proceso para una nueva adjudicación, la alcaldesa se descolgó recientemente con una propuesta para que el transporte público durante 2019 sea gratuito para los empadronados.
Podría ser una medida revolucionaria en materia de sostenibilidad pero, por las formas y el tiempo, parece cargada de electoralismo.
El debate podría estar servido, como está ocurriendo en muchas ciudades del mundo, pero aquí Ángeles Muñoz resulta evidente que no tiene más intención que buscar rédito para las municipales de mayo de 2019.
Y es que ofrecer transporte urbano gratuito a los ciudadanos es una medida que han puesto en marcha algunas ciudades europeas. La primera fue Tallin (Estonia), en 2013, en este caso igual que ahora se plantea en Marbella, solo para residentes.
El caso de Dunkerque
Una de las últimas en sumarse es Dunkerque (Francia), que desde el pasado 1 de septiembre ha apostado por los autobuses gratuitos para todos los ciudadanos, sin distinción. Lo publicó recientemente el
diario británico "The Guardian".
Tiene 200.000 habitantes en su área metropolitana, que cubría con una flota de 100 autobuses y que, con esta medida, ha tenido que ampliar a 140.
No es mucho más grande que Marbella, incluso quizá similar en población real, que se va a cubrir con 18 autobuses. Haciendo una regla de tres, Marbella necesitaría más de 90 vehículos para sus 140.000 habitantes.
Dunkerque es la ciudad más grande con transporte grauito de Europa y la más grande del mundo es Changning (China), con más de 800.000 habitantes.
En París se ha estudiado una medida similar, pero por el momento es gratis para mayores de 65 años con rentas bajas.
La concesión en Marbella
La actual concesión administrativa del transporte urbano de viajeros en Marbella se aprobó en el pleno del 4 de mayo de 1989 a favor de Corporación Española de Transporte S.L., conocida como Portillo.
Después, en la época del GIL, se hicieron dos prórrogas de ocho años, la última de las cuales abarcó desde 2005 hasta julio de 2013.
Desde entonces, el servicio está funcionando en precario, es decir, sin concesión y sin que el equipo de gobierno del PP hiciera nada.
Con el tripartito se iniciaron los complejos trámites para poner en marcha una nueva concesión. En el verano de 2016 se publicó durante un año en el boletín de la Unión Europea, paso previo necesario.
Con la moción de censura, el proceso se frenó y ahora se ha reactivado.