Mientras las obras del nuevo estadio de la Línea de la Concepción, donde juega la Balona, marchan a buen ritmo ya desde hace tiempo, las de Marbella ni siquiera tienen un proyecto.
El pasado
14 de julio se presentó el resultado del
concurso de ideas que dio como resultado la elección de la propuesta que presentó el estudio
Huete Arquitectos.
Aquel día se dijo que el proyecto estaría listo en
tres meses, aunque
Marbella24horas ya informó de que el pliego de condiciones establecía un plazo de seis.
Al final han pasado ya
ocho meses y no hay noticias sobre cuándo va a estar terminado, momento en el que ya se podrían licitar las obras.
Lo único que se ha conocido este tiempo, el pasado
20 de enero, es que el Marbella FC quería
hacerse cargo de la construcción del estadio, valorado en al menos 18 millones de euros.
Se habló de hacerlo
a través de la fundación que tiene la entidad para gestionar la cantera, en una fórmula extraña que no quedó demasiado clara.
En el aire sigue la gestión del
aparcamiento subterráneo, que inicialmente se dijo correría por cuenta del Ayuntamiento, aunque después se contempló compartirla con el Marbella FC.
Mientras los aficionados al fútbol en la ciudad ven que no hay avances, desde
La Línea de la Concepción llegan noticias de la buena marcha de las obras del nuevo estadio.
Allí se ha optado por
una fórmula totalmente pública, finalmente con la colaboración entre Ayuntamiento y Junta de Andalucía. tras caerse la Diputación de Cádiz.
Las
gradas de los dos fondos están ya prácticamente terminadas y la construcción se realiza mientras la Balona utiliza el campo cada quince días.
Las obras se iniciaron
en mayo del año pasado, mientras en Marbella se buscaba por entonces una idea, y se ha estimado una capacidad de
8.000 espectadores.
El coste se ha elevado al final a
7,2 millones de euros, de los que
5,9 millones los aportará la Junta de Andalucía, según los medios locales, lo que supone el 82%.
En Marbella está previsto desmontar algunos elementos del vetusto Lorenzo Cuevas
antes de las elecciones, para dar sensación de movimiento en la zona, mientras que la demolición está supuestamente prevista para después del verano.