- La sede de la Hermandad del RocÃo de Marbella en la calle Rafina.
El restaurante Skina de Marbella ha vuelto a obtener un triunfo judicial, ya el segundo, contra la Hermandad del Rocío por contaminación acústica, en un proceso que data de 2016. Ahora ha sido la Audencia Provincial de Málaga la que confirma la sentencia favorable al establecimiento hostelero dictada en 2019 por el Juzgado de Primera Instancia número 7.
Este nuevo fallo judicial vuelve a dar la razón al propietario del restaurante, Marcos Granda, que estuvo años quejándose del ruido de los rocieros, en una polémica que se originó hace ya casi una década.
Skina es ahora mismo una de las principales referencias de alta gastronomía en Marbella con dos estrellas Michelin.
La sentencia de la sección quinta de la Audiencia Provincial de Málaga, que preside el magistrado Hipólito Hernández Barea, y a la que ha tenido acceso Marbella24horas, no deja lugar a dudas.
Desestima el recurso de apelación interpuesto por la Hermandad del Rocío de Marbella contra la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 7 del pasado 15 de julio de 2019.
"Debemos confirmar y confirmamos íntegramente dicha resolución", señala la Audiencia Provincial, sin dejar lugar a dudas y con imposición de costas a los rocieros.
El conflicto tenía su origen en el ruido que originaba la sede de esta hermandad, situada en la calle Rafina, justo al lado del restaurante Skina.
La polémica data de hace casi diez años y acabó en los tribunales con una demanda presentada por el establecimiento hostelero en 2016.
El Juzgado de Primera Instancia número 7, cuya resolución se ratifica ahora, ya estableció que la actividad de la Hermandad del Rocío generaba "ruidos que excedían los decibelios permitidos y causaba perjuicios y molestias" al restaurante.
Aquel fallo judicial obligaba a la asociación religiosa a tomar medidas de insonorización en sus instalaciones para "evitar producir ruidos que excedan los límites legales".
"En caso de no proceder a reducir las emisiones de ruido y continuar las molestias, se acuerda el cese de las actividades en dichas instalaciones", concluía.
Unos meses después de conocerse la primera sentencia, los rocieros acordaron trasladar su sede desde la calle Rafina a un local que les cedió oportunamente el Ayuntamiento en los bajos de la plaza de toros de Marbella.
Ese cambio, teóricamente, era mientras realizaban las oportunas reformas solicitadas por el juez.
Pese as la contundencia del fallo en primera instancia, decidieron presentar recurso de apelación y ahora se han llevado un segundo varapalo en la Audiencia Provincial.
Teniendo en cuenta que por ahora su sede no está en la calle Rafina y que llevan dos derrotas en los tribunales, no parece probable que haya más recursos, por lo que el asunto se zanjaría aquí.
El propietario de Skina, Marcos Granda, ha señalado a Marbella24horas que la sentencia "una vez más no deja lugar a dudas".
Además, ha añadido que no habría hecho falta llegar a este punto. "Si me hubieran pedido perdón una vez perdieron la primera vez ya habría valido", ha dicho.
"Nunca he querido el dinero ni esta sentencia, solo un perdón público", ha insistido.
El asunto iba más allá de su negocio, ya que Marcos Granda vive en el mismo inmueble que el restaurante, por lo que el ruido también le afectaba en su vida personal.
Comentarios
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Gente de bien
23/03/2023 - 09:11H
Enhorabuena a este profesional que de verdad trabaja por la imagen de Marbella y que aporta riqueza y valor añadido a este pueblo.
Es lamentable que haya gente con tan poca moral y civismo. Afortunadamente la justicia ha dado la razón a este magnifico emprendedor.
Luego nos extrañamos de que gobiernen tantos Giles, Titis y que salgan por mayorÃa absoluta. La catadura moral de esta ciudad es digna de estudio.
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