A las 00:00 horas del domingo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) activaba la alerta amarilla por riesgo de lluvias y tormentas en la Costa del Sol. Ya a esa hora comenzaba a llover, circunstancia que llenaba aún más de incertidumbre a los hermanos, que no pudieron pasar una noche tranquila.
Con los primeros rayos del día se despejaba la incertidumbre. El sol era radiante, aunque las previsiones no eran halagüeñas, ya que a partir de las 12:00 horas estaba previsto elevar el nivel de alerta hasta el color naranja.
Aún así, mientras el tiempo acompañó, los actos se celebraron con normalidad, con el fervor de los romeros y de los vecinos que se acercaron a partir de las ocho y media de la mañana hasta la Casa Hermandad para degustar los tradicionales churros con chocolate.
El paso de la romería por la calle Cánovas del Castillo. (Foto: J.C.A.)
El tradicional lanzamiento de cohetes, que siempre levanta críticas, despertó a Marbella en esta primera jornada en honor a su patrón. Tras realizarse todos los preparativos, bajando los bueyes del camión y atándolos al yugo, colocando después el estandarte tras cantarse el himno a San Bernabé, comenzaba la romería, minutos después de las 9:30 horas.
Cientos de personas, como es habitual, acompañaron la carreta en su recorrido por la avenida Mayorazgo y las calles José Luis Morales, Pinsapo y Calvario. La comitiva continuó por la avenida Cánovas del Castillo y desde ahí se enfiló por el Camino del Pinar, ya hacia Nagüeles.
En la ermita se celebró la misa, que se vio sorprendida por la tormenta. Fuerte aguacero el que tuvieron que aguantar los romeros, que después decidieron anular el resto de actos que estaban previstos.
Tras la tempestad, llegó la calma, y el cielo se fue, poco a poco, abriendo para dejar paso a una tarde soleada, pero la fiesta ya se había estropeado.
Ha sido el primer acto de la Feria de Marbella 2014, que arrancará oficialmente el próximo lunes 9 de junio con la lectura del pregón y los fuegos artificiales, entre los habituales eventos protocolarios de esa primera jornada.
La colocación del estandarte sobre la carreta tirada por bueyes. (Foto: J.C.A.)