Se trata del número de óvulos disponibles de una mujer en un momento concreto de su vida, ya que esta va disminuyendo con el paso de los años. Y conseguir un embarazo deseado sin duda, depende de la reserva ovárica.
En este aspecto, es importante un diagnóstico de fertilidad para valorar opciones y asegurar tu futuro de ser mamá, sobre todo si ya has cumplido 30 años y aún quieres demorarlo.
¿Cómo conocer reserva ovárica?
Hoy en día podemos conocer la reserva ovárica de forma muy sencilla y rápida, se trata de la combinación de dos métodos,
una analítica de sangre y una ecografía.
- La realización de una analítica en sangre para poder valorar la
hormona Antimulleriana (AMH). Dependiendo de los valores podemos definir como puede ser la reserva ovárica:
• Si el dato es de 1,1 ng/ ml, baja reserva
• Si se encuentra entre 1,2 y 3 ng/ml, reserva normal
• Superior a de 3 ng/ml, alta reserva
- El segundo método es una
ecografía ginecológica, el ginecólogo podrá realizar un recuento del número de folículos antrales (contiene un óvulo) que existen en cada ovario, según los datos obtenidos podremos definir la reserva ovárica:
• 3 o menos folículos en cada uno de los ovarios, puede definir una baja reserva ovárica.
• Entre 4 y 11 folículos en cada ovario, definiría una reserva ovárica normal.
• Más de 12 folículos por ovario, nos indica una alta reserva ovárica.
Generalmente este descenso de óvulos es paralelo a la edad de la mujer. Cuantos más años cumplimos, menos óvulos nos quedan. A los 30 comienza un descenso tanto de cantidad de los óvulos como de la calidad de estos, que a los 35 años se acelera.
Existen casos de mujeres que llegan a consulta, y para la edad de 30 años su reserva ovárica es demasiado baja.
“El problema surge, cuando una mujer, nace ya con pocos óvulos; esto puede condicionar que, a una edad habitualmente fértil (35 años, por ejemplo), disponga ya de muy pocos óvulos”, explica el Dr. Luis García, director de HC Fertility: El Centro de la Fertilidad en Marbella.
La calidad de los óvulos también es importante. Se deteriora con la edad, ya que los óvulos son células durmientes, se encuentran envueltos en varias capas de células que sirve den protección, pero estas capas con el paso de los años van sufriendo daños, generalmente oxidativos. Digamos que sufren como el resto de células que se encuentran en nuestro organismos, y no pueden regenerarse en este caso. Es decir, cuando una mujer ovula, emite una célula que tiene su misma edad, por lo tanto, a mayor edad, más agresión habrá sufrido y habrá mermado la calidad.
La edad importa
“El momento de máxima fertilidad de la mujer se encuentra entre los 20 y 30 años, para descender lentamente hasta los 35 años, edad a partir de la cual la pérdida de fertilidad es acelerada. Una mujer con 42-43 años puede tener muchas dificultades para obtener un embarazo viable de forma natural”.
Por el contrario, en el caso del varón fértil, sus células reproductivas, los espermatozoides, si se regeneran durante toda la vida, y aunque pierden calidad con la edad; siempre conservan alguna capacidad fecundante.
Teniendo en cuenta que la mayoría de las mujeres con baja reserva ovárica, no lo saben; y es posible que muchas, si buscan embarazo antes de los 30-35 años, queden gestantes sin problemas; pero sin duda para no llevarte sorpresas, si estás pensando en demorar la maternidad más allá de los 30 años, realiza un diagnóstico de tu fertilidad para valorar las opciones y asegurar tu futuro de ser mamá si es necesario.
Si tu caso es baja reserva ovárica y en un plazo de 6 meses no consigues quedarte embarazada de forma natural, los expertos de HC Fertility aconsejan buscar ayuda en un centro de reproducción asistida.