En torno a un centenar de personas, familias enteras de la barriada de
Las Albarizas, han protagonizado esta mañana una protesta espontánea en la plaza de Los Naranjos.
Están reclamando una solución a la situación en la que han quedado tras la
operación policial que tuvo lugar en la zona el pasado martes.
Denuncian que les han cortado la luz y el agua en sus viviendas y que a algunas familias incluso las han echado a la calle.
Por ello, esta mañana se han concentrado
frente al Ayuntamiento para exigir una solución al problema que sufren y piden que no paguen todos por lo que hayan podido hacer unos cuantos.
A media mañana, al grito de "¡queremos nuestras casas!" han accedido a la plaza, que ya estaba fuertemente custodiada por
unidades antidisturbios de la Policía Nacional y Local.
"¡Tenemos derecho a una vivienda digna!", han gritado, y ha recordado que "los niños están en la calle".
Los vecinos también han dedicado duras palabras a la alcaldesa de Marbella,
Ángeles Muñoz, a quien han recordado sus vínculos con el narcotráfico.
"Corrupta, da la cara", le ha dicho, y también se han podido escuchar frases como "el hijastro preso y nosotros en libertad".
"El hijastro de la alcaldesa
preso por las drogas y el marido también", ha señalado uno de las asistentes.
"Vergüenza de Ayuntamiento" y "alcaldesa dimisión", son otras expresiones que se han podido escuchar.
En el interior del edificio no estaba la regidora, que no aparece por allí desde hace dos meses por sus problemas de movilidad.
Tampoco ningún miembro del equipo de gobierno ha dado la cara, si es que había alguno dentro, ya un viernes a última hora de la mañana.
Únicamente ha estado presente la
concejala del PSOE, Sonia Pérez, a quien los vecinos han contado los problemas que están viviendo.
La Policía Nacional realizó el pasado martes un espectacular despliegue en Las Albarizas, en los pisos sociales del Rey Fahd.
Según informó este cuerpo de seguridad, se llevaron a cabo más de
una veintena de entradas y registros, en una operación desde primera hora de la mañana.
El operativo tenía como objetivo erradicar puntos de
venta de droga al menudeo, restituir la legalidad urbanística y mantener la seguridad ciudadana y el orden público.
Al final, también se ha producido un problema social, en familias en riesgo de exclusión, que denuncian que están sin luz ni agua y algunas fuera de sus casas.
El Ayuntamiento y la alcaldesa, como es habitual, dan la callada por respuesta ante cualquier dificultad.
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