El informe sobre la liquidación del presupuesto de 2018, que ha realizado el Interventor municipal, José Calvillo, no deja lugar a ninguna duda. El Ayuntamiento ha incumplido la regla de gasto en 55.068.577,68 euros.
Esta es la consecuencia de la gestión del bipartito (PP-OSP), en el año anterior a las elecciones municipales que ahora, como indica el propio funcionario, obligará a poner en marcha un plan económico-financiero.
Los datos que arroja el informe, al que ha tenido acceso este digital, son contundentes. El equipo de gobierno tenía un límite de gasto de 183 millones de euros el año pasado.
Ya en su día anunció que lo iba a sobrepasar en 36 millones, saltándose la Ley que estableció el Gobierno de Rajoy, pero es que finalmente se han gastado 238 millones, lo que supone 55 millones más de lo permitido.
Informe del Interventor municipal sobre la liquidación del presupuesto de 2018.
Por tanto, "procede la aprobación de un plan económico-financiero en el ejercicio 2019, adoptando las medidas necesarias de manera que la liquidación de 2019 y 2020 cumpla con el objetivo de regla de gasto".
Así lo señala el Interventor, dejando muy claro que ahora habrá que aplicar recortes para volver a equilibrar ese gasto excesivo que han realizado PP y OSP.
Y ahí es cuando la situación se vuelve más complicada, ya que el bipartito presentó unos presupuestos para este año 2019 en los que volvía a plantear saltarse el techo de gasto en 34 millones de euros.
Por tanto, el Ayuntamiento camina hacia un nuevo precipicio que hay que sumar al pleito que se ha planteado con la Seguridad Social y que podría tener también graves consecuencias si se pierde.
El Interventor señala que la
ejecución del presupuesto de 2018 fue el 83% y que se queda en esa cifra porque en
inversiones solo se ejecutó el 33%.
Es decir, que saltándose el techo de gasto en 55 millones, solo han ejecutado el 33% de las inversiones previstas, con lo que procede preguntarse en qué se gastó tanto dinero el bipartito en 2018.
La respuesta puesta estar de forma clara en la vorágine de privatizaciones millonarias que se han realizado desde que el PP volvió a la Alcaldía de Marbella junto con sus nuevos socios de OSP.
Atras quedan los dos primeros años del tripartito (PSOE-IU-OSP) en los que el entonces concejal de Hacienda, el sampedreñista Manuel Osorio, se negaba a saltarse el techo de gasto para no incumplir la ley.
Ese mismo edil, que continúa en el cargo, es el que ahora ha supuerado el límite permitido en 55 millones de euros.