Podemos recurre los permisos para las mesas en la plaza de Los Naranjos

Se trata de un nuevo paso en la polémica surgida tras la recuperación del empedrado artístico en el ágora marbellí y la colocación de mesas por parte de los restaurantes de la zona. 

Tanto Podemos como la asociación de vecinos del Casco Antiguo de Marbella han presentado recursos de reposición contra el acuerdo de la Junta de Gobierno Local que autorizaba el reparto de espacios. 

Según la concejala de CSSP, Victoria Mendiola, se está dado "una ocupación exagerada y fuera de la normativa vigente del espacio público en beneficio de una minoría". 

Sara Jiménez, abogada de Podemos, ha explicado en qué argumentan el recurso que han planteado. "El acuerdo para compatibilizar el uso del espacio público con la actividad privada no se ajusta a la realidad", ha dicho. 

Uno de los aspectos que reclaman es que "los dos accesos, este y oeste, a la plaza están totalmente taponados". Además, critican que la tasa media mensual que pagan los restaurantes está en torno a los tres euros por mesa. 

"El espacio que tenían antes se ha reducido muy poco, el bien público debería tener preferencia", señaló, y añadió que "creemos que hay otro modelo posible para la explotación de la hostelería conforme a la ley". 

Normativa

En su opinión, el reparto que se ha realizado "contraviene la normativa autonómica y también la propia ordenanza municipal" y ha sostenido que "tampoco se cumple en cuanto al apilamiento de mesas y sillas". 

"La plaza parece un comedor", ha explicado, cerrando su argumentación con que "no existe un informe jurídico como solicita el Interventor". 

Desde la asociación de vecinos del Casco Antiguo, Carola Herrero, ha explicado que también han presentado otro recurso de reposición, asumiendo los planteamientos de Podemos y añadiendo una perspectiva urbanística. 

"Pedimos la suspensión cautelar de la adjudicación de mesas y que haya un informe urbanístico", ha detallado, ya que ha hecho hincapié en que la plaza es "un sistema general de equipamientos, no una vía pública al uso". 

"Hay una especie de privatización de la plaza, que puede estar al 50% ocupada, pero aquí, solo con lo del alrededor ya se supera lo que permite la ordenanza", ha dicho. 

Por último, desde el movimiento ciudadano "La plaza es nuestra", Cristina Falkenberg ha señalado que no han podido tener acceso al expediente en el que se hace el reparto de espacio. 

Por este motivo, plantearon una queja ante el Consejo Andaluz de Transparencia, que ha sido atendida. Este colectivo se une a los recursos planteados por Podemos y la asociación de vecinos del Casco Antiguo.