Pasan los meses y, ante la falta de pasos adelante para que Marbella tenga un nuevo estadio de fútbol, los aficionados se impacientan y alzan la voz.
Septiembre era el plazo que marcó la alcaldesa,
Ángeles Muñoz, en varias ocasiones para comenzar
la demolición del Municipal Lorenzo Cuevas, algo que no ha ocurrido.
Es un paso previo importante, echar abajo la vetusta instalación, antes de acometer otra, sobre la que tampoco se sabe demasiado.
En este clima de indignación entre los seguidores del Marbella FC, los más perjudicados, el Ayuntamiento ha tomado hoy otra
medida cosmética.
Y es que se ha enviado una máquina para
realizar el desbroce de lo que en su día fue el terreno de juego.
Allí, obviamente, no hay césped desde hace mucho tiempo, y sí todo tipo de
maleza seca que durante todo el verano ha supuesto un alto riesgo de incendio.
No se ha hecho nada durante los meses de más calor, pero ahora
se ha decidido limpiar esa parte del viejo estadio.
Todo para que se viera por allí una máquina y hacer creer que se está produciendo algún avance.
La realidad es que nada se sabe sobre si el estudio de arquitectura
ha entregado ya el proyecto ni sobre qué cambios tendría en relación a lo que se anunció en su día.
Tampoco se ha procedido a la demolición ni hay avances en cuanto a la supuesta
concesión administrativa de los terrenos a la Fundación del Marbella FC.
En materia urbanística, todavía no se ha aprobado de forma definitiva la
modificación de las normas urbanísticas del PGOU de 1986, que permite compatibilizar distintos usos en los suelos.
Quizá se haga durante este
mes de octubre y abriría la puerta a que se pudiera construir, por ejemplo, un hotel en el estadio.
No ha ningún paso adelante, pero hoy se ha querido escenificar uno con el desbroce, como ya se hizo antes de las elecciones municipales con la
retirada de las torretas.
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