Al margen de los diez detenidos, según informa la Benemérita a través de un comunicado, se han practicado cinco registros domiciliarios en la provincia de Málaga en los que se han intervenido, entre otro material, teléfonos móviles de alta gama, televisores, equipos de alta fidelidad, ordenadores, documentación y 30.000 euros en efectivos.
Hasta el momento se han identificado más de 700 operaciones fraudulentas en las que hay perjudicados en varios países. Los investigadores creen que la organización llevaría varios años cometiendo este tipo de estafas con perjudicados en todo el mundo, por lo que el valor de lo defraudado puede cifrarse en millones de euros.
Los componentes de la organización tomaban grandes medidas de seguridad en sus desplazamientos, además cambiaban frecuentemente de domicilio para dificultar su localización. La operación se inició en Palma de Mallorca al detectarse por parte de los agentes que uno de los ahora detenidos había realizado vuelos por valor de 25.000 euros.
El material adquirido a través de las tarjetas era revendido a precios inferiores al valor de mercado y para ello se había instaurado una red de contactos que asemejaban en su funcionamiento a una auténtica agencia de viajes. Algunos miembros se encargaban de captar clientes a los que se vendía billetes de avión o tren, a un precio inferior al de venta al público.
Este tipo de transacciones se realizaban facilitando identidades y datos de contacto falsos, toda vez que posteriormente cuando se entregaban en los diferentes comercios, no se requería la identidad de las personas.
Los datos intercambiados entre los componentes de la organización, eran remitidos mediante programas de mensajería instantánea a través de Internet o bien por medio de correos electrónicos. Para efectuar los pagos por las numeraciones empleaban empresas de envío de dinero y se ha comprobado que varios de estos envíos fueron recibidos por diferentes personas en Rusia, Vietnam, Perú, Ecuador y Estados Unidos.
La operación se ha llevado a cabo por el Grupo de Delitos Contra el Patrimonio de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Illes Balears, y ha contado con la colaboración de la Guardia Civil del Aeropuerto de Son San Joan y de diferentes Unidades de Policía Judicial de la Provincia de Málaga. De la misma forma se ha contado con la colaboración del departamento antifraude de una conocida compañía aérea.