El pasado sábado, la regidora participó en el homenaje que el Ayuntamiento rindió a la
antigua Clínica Marbella en el 50 aniversario de su inauguración.
Incluso se descubrió un monolito y se deshizo en elogios hacia lo que hoy es el
Hospital Quirónsalud.
Este miércoles, nuevo acto, conmemorar ese medio siglo de la clínica privada que ha definido como un "modelo de éxito en la ciudad".
Mientras tanto, en la sanidad pública, el pasado jueves hubo una concentración de protesta en el
Hospital Costa del Sol para reclamar más personal sanitario.
El caos y la desorganización son la nota predominante tras la puesta en marcha de la ampliación y el servicio que se está prestando es muy deficiente.
Las
listas de espera son dramáticas y no paran de crecer ante la pasividad del PP.
Ángeles Muñoz, más pendiente de la privada, calla ante Moreno Bonilla y poco le preocupa la ciudadanía que utiliza la
sanidad pública.
Mientras tanto, los
centros de salud que se comprometió a hacer con fondos municipales, en un regalado a la Junta, siguen sin ponerse en marcha.
El de
Marbella Oeste, en la avenida Ricardo Soriano, por ejemplo, sigue cerrado cuando en junio de 2024 se dijo que estaba ya casi listo.
En el centro de salud de Leganitos lleva meses
averiado el ascensor, lo que origina problemas a personas mayores, con problemas de movilidad o con carritos de bebé.
Todo ello sin el más mínimo pronunciamiento por parte de la alcaldesa, que sí se afana estos días en apoyar la sanidad privada y guarda silencio ante la Junta por la pública.
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