Es una semana complicada para la regidora por el avance del
juicio en la Audiencia Nacional a su entorno familiar, acusado de narcotráfico y blanqueo.
Ella ha buscado unas cuentas ruedas y actos para lucirse como la de la sentencia por el embargo de Hacienda a RTV Marbella.
Esta mañana, ha salido a presentar lo que va a ocurrir mañana en el pleno ordinario de junio como es la aprobación del documento definitivo del PGOM.
El procedimiento no termina, ni mucho menos ahí, porque después hay que enviarlo a la Junta para la
Declaración Ambiental Estratégica (DAE) y, posteriormente, regresará a Marbella para el visto bueno ya sí definitivo.
Con el trámite de este viernes se completará también la resolución de las
147 alegaciones formuladas durante el proceso de información pública, de las cuales 106 se refieren expresamente al PGOM.
De estas últimas, un
40 por ciento han sido aceptadas total o parcialmente, según ha explicado.
Muñoz ha dicho que uno de los elementos más destacados de la nueva ordenación es su firme apuesta por favorecer el acceso a la vivienda, especialmente la de carácter protegido.
En este sentido, el texto contempla que al menos un 40 por ciento del
suelo rústico susceptible de transformación urbanística se destine a esta tipología residencial.
Además, en el
ámbito urbano, se reserva entre un 20 por ciento y un 30 por ciento de suelo con la misma finalidad.
El nuevo plan clasifica como urbano un total de 53 millones de metros cuadrados, lo que supone un aumento de 12,5 millones respecto al planeamiento de 1986.
De esa cifra, 3 millones aún no han sido desarrollados, lo que representa una “gran oportunidad para nuevos proyectos residenciales, dotacionales y de servicios”.
Por otra parte, se identifican 64 millones de metros cuadrados de
suelo rústico, de los que 30 millones podrán transformarse conforme a la normativa, facilitando nuevos desarrollos sostenibles.
Además, se contemplan planes especiales para zonas consolidadas, como El Potril o Los Molineros, que permitirán dotarlas de infraestructuras básicas y mejorar su integración urbana.
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010 fue
declarado nulo por el Tribunal Supremo en noviembre de 2015 y se volvió al documento de 1986, aún hoy vigente.
Ángeles Muñoz regresó a la alcaldía tras una moción de censura en
agosto de 2017, con lo que han pasado ocho años sin el nuevo planeamiento urbanístico.
La regidora ha ido facilitando constantemente plazos que nunca se cumplían, pese a los cual, esta mañana, con total desfachatez, ha dicho que “
nuestro compromiso era tenerlo aprobado en 2025 y lo hemos cumplido".
Falta también por concluir la elaboración del
Plan de Ordenación Urbana (POU), el segundo de los dos documentos que marca la nueva ley urbanística de Andalucía (LISTA).
En diciembre de 2023 dimitió el hasta entonces director general de Urbanismo, José María Morente, y se marchó a un puesto similar en el Ayuntamiento de Málaga.
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