Esta actuación, en la que se han invertido más de 400.000 euros procedentes del remanente de la Diputación Provincial, la licitó
el anterior equipo de gobierno, que no pudo llevar a cabo su ejecución por la moción de censura.
Por tanto, Ángeles Muñoz sigue viviendo de las rentas y del trabajo que le dejaron hecho. De cosecha propia, las obras brillan por su ausencia.
Pese a ello, este viernes ha acudido a la calle Alonso de Bazán, que ya llevaba unos días abierta al tráfico, para presumir de la obra, que se adjudicado ella.
"Fue un empeño de este equipo de Gobierno, que fue quien redactó el proyecto en el marco del Plan Marbella Centro con la finalidad de dar homogeneidad a esta zona mediante la remodelación de las calles más céntricas”, ha llegado a decir.
“Junto a esta actuación, destacan otras realizadas como la de Miguel Cano, Acera de la Marina o Padre José Vera y otras que se están diseñando como Señora de Gracia, Virgen del Pilar o Sierra Blanca”, ha apuntado la regidora.
“Queremos ofrecer una imagen más moderna de nuestra ciudad y acorde a las necesidades de la misma, dando prioridad al peatón sobre los vehículos”, ha señalado.
Y ha desgranado algunas de las mejoras realizadas en materia de saneamiento, mobiliario urbano o iluminación sobre una superficie lineal de 150 metros.
Tala de árboles
Lo que no ha recordado es que en Alonso de Bazán, como en algunas de las calles aledañas que se remodelaron durante el gobierno anterior del PP, se ha producido una masiva tala de árboles, muchos de ellos de gran porte y totalmente sanos.
En concreto, había 22 ejempladres en la calle, de los que solo han quedado finalmente dos, algo que es marca de la casa de las obras que realiza el PP.
La alcaldesa ha recordado que esta obra también ha contado con fondos de la Diputación Provincial de Málaga y que esta calle conectará con Miguel Cano tras la finalización de otras actuaciones, en un plazo previsto de dos semanas, que están afectando a las calles Antonio Herrero y Víctor de la Serna.