Moreno Bonilla, que ha visitado muy pocas veces Marbella desde que está al frente de la Junta, nunca lo ha hecho evidentemente para participar en una fiesta popular.
En cambio, este sábado, día grande de la Feria de San Bernabé,
ha aprovechado la procesión para hacer campaña electoral camuflándola como un supuesto apoyo a las tradiciones.
Todo ello con la
complicidad de la Hermandad de Romeros, que le ha puesto una alfombra roja para desorganizar aún más el desfile y convertirlo en un caos durante la media hora que ha estado.
Todo estaba calculado para que
la llegada de Moreno Bonilla coincidiese con el paso del trono de San Bernabé por la calle Nuestro Padre Jesús Nazareno, punto al que tenía previsto su llegada.
Ha dado igual que las niñas de las academias de baile hayan tenido que estar un buen rato paradas bajo el sol, soportando el calor de la mañana.
Del cortejo se habían salido ya todos los miembros del PP, alcaldesa incluida, que se habían marchado
a recibir al candidato, que ha llegado en torno a las 12:50 horas.
Desde ese momento, la procesión ha quedado ya para su lucimiento exclusivo, mientras que
el patrón ha pasado a un plano secundario en el que era su día.
Moreno Bonilla ha estado haciéndose fotos durante todo el recorrido que ha realizado, que no ha sido muy largo, solo hasta la plaza del Practicante Manuel Cantos, tras una media hora.
Allí se ha marchado y también ha abandonado la procesión la alcaldesa, Ángeles Muñoz, a quien ya no le ha importado el resto del trayecto. El objetivo de ambos estaba cumplido y no era honrar a San Bernabé.
Ha sido el gran acto electoral hasta el momento del PP en la campaña para el 19-J, justo el día antes de que
Vox desembarque en la ciudad con un mitin con su líder nacional, Santiago Abascal, y la ultraderechista italiana Gabriela Meloni.
Los populares han utilizado terreno abonado, cómodo, para el lucimiento de su candidato en plena campaña electoral, con poco respeto al patrón, por el que ni siquiera ha velado su propia hermandad.
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