- ¿Qué diagnóstico general hace de la situación del municipio?
- Marbella no es ajena a la crisis económica y los principales problemas son derivados de cuestiones sociales. El paro vuelve a aumentar tras el verano y hay que hacer políticas destinadas a impulsar el empleo y un mayor esfuerzo ante la emergencia social. También hay una crisis participativa y democrática, el Ayuntamiento cierra las puertas a la oposición y también a la ciudadanía. Hay problemas de transparencia, en el urbanismo no se está resarciendo a la ciudadanía y continúa la instrumentalización de colectivos. No se ha puesto punto y final a la época del GIL.
- ¿Cuál es la solución que plantea?
- Hay que cambiar de gobierno, es necesario un cambio de rumbo, el PP ya nos ha dado esta receta, que es continuista de las políticas del GIL y no nos sirven para dar un impulso al municipio, no solo desde el plano económico sino también democrático.
- ¿Ven posible ese cambio de gobierno?
- Totalmente, trabajamos en ello, pero antes es necesaria una toma de conciencia de la ciudadanía, que entienda que debe tener un mayor protagonismo y si quiere transformar la dinámica de la ciudad hay que tomar las riendas, participar, implicarse en la toma de decisiones, tener poder para ello. Llevamos 22 años de derechas en Marbella y es necesario un cambio.
- Algunas encuestas vaticinan esta posibilidad, ¿no?
- Sin tener más datos que esos que se rumorean, que no exista una encuesta oficial en esta época es porque no tienen buenos datos. Hay que recordar que Ángeles Muñoz perdió un concejal cuando el PP subía a lo más alto, con resultados históricos, pero aquí bajó. Ahora, han demostrado el fraude electoral, aplicando recortes brutales, destruyendo derechos sociales, subiendo el IVA, rescatando bancos, y ese desgaste es importante a nivel local también, subiendo impuestos. Van a tener un descenso y no tienen garantizada la mayoría absoluta, hay que pensar en construir otra mayoría. Ahí IU quiere tener un papel protagonista.
- ¿Cómo ven la opción de un gobierno tripartito?
- Desde el PP se vislumbra que no va a gobernar, en el horizonte se ve un tripartito porque ahora somos los que estamos en la oposición. Nuestras perspectivas son de subida clara, y existe esa posibilidad. Nosotros pactaremos con programas concretos, no con partidos, sino con un proyecto de ciudad, con una opción de cambio. Forzar la salida del PP es un motivo muy fuerte para generar una alianza con otros grupos, pero es muy pronto para hablar de pacto. Estas decisiones tenemos que pasarlas por nuestras bases, pero tenemos claro que sería bueno para Marbella que tras 22 años se terminara la mayoría absoluta.
- Se ve buena sintonía entre los tres grupos de la oposición.
- Al PP tenemos que agradecerle mucho en este sentido, nos echa de la institución, no nos da un espacio para reunirnos con los vecinos, ni en RTV Marbella, no nos deja presentar mociones, nos une a todos en contra de ese tipo de prácticas. Además coincidimos en la acción contra las políticas que lleva a cabo el PP, aunque cada partido tenga sus propias señas de identidad.
- ¿Cómo se presentan las elecciones municipales? Queda más de un año, pero en política no es tanto.
- Hay otras antes, las europeas, que son fundamentales porque las políticas se dirigen desde Europa y vamos a trabajar para rechazarlas. El PP local ya está en precampaña, inaugurando floristerías y aparatos de hospitales privados, bajando a la arena ante la falta de argumentos. Nuestra campaña es el trabajo del día a día. No vamos a hacer un baratillo electoral con promesas que no se cumplen. Nuestra promesa es intentar invertir esta situación dando la participación, socializando los recursos económicos para generar empleo y riqueza para todos. El PP busca confrontar contra la Junta para desprestigiarnos.
- Proponen que los vecinos puedan intervenir en los plenos, cuando ahora cuesta hasta entrar, ¿no?
- Es cierto, se convoca a una serie de personas afines al PP, temprano, y se les da una pegatina. Eso no puede ser la democracia, copar un pleno tirando de teléfono y de la militancia al estilo puramente siciliano, mafioso, llevando a los míos a llenar un espacio por si hace falta jalear o ir contra la oposición. Lo hemos vivido sobre todo cuando ha habido puntos más calientes. El pleno se gestiona con autoritarismo. Nosotros pedimos que puedan intervenir los ciudadanos en los plenos, se hace en Málaga y Cádiz con el PP.
- IU rechaza la reforma de la administración local, ¿por qué?
- La ley es muy negativa para la democracia. Legisla algo que se viene haciendo de facto, privatizar los servicios básicos. Se ponen las administraciones a la venta, se precarizan, habrá recortes importantes en los ayuntamientos más pequeños, dejarán de tener funcionalidad y estarán controlados por las diputaciones, se rompe el principio de autonomía local.
- ¿Por qué no les gusta la división del municipio en distritos?
- Es totalmente artificial y su intención es controlar la participación. Nueve no son necesarios, en el municipio se reconocen cuatro zonas históricas. Además, se ha creado un aparataje administrativo de confianza, con personas vinculadas al PP que están recibiendo un sueldo sin ningún proceso de selección. Serían positivos si hubiera participación pero se constituyeron en un teatrillo de cinco minutos y hasta dentro de dos meses.
- En urbanismo son muy críticos y plantean constantes dudas, ¿cómo puede haberlas con la que ha caído en el municipio?
- Pedíamos un punto y final a la corrupción urbanística con el PGOU, al que se opuso IU porque no llevaba todas las compensaciones que creíamos necesarias. Y ahí siguen sin compensarse multas urbanísticas o espacios. Continúa habiendo un urbanismo a la carta, el Plan se viene modificando diariamente, cambiándolo para el interés de los promotores.
- La transparencia es otro de sus caballos de batalla, ¿qué habría que cambiar?
- La transparencia es el antídoto de la corrupción. Cuando pedimos información más allá de la mínima que nos dan, hay una negativa constante. Buscamos una transparencia real, hay mucho por hacer. Hay que dar cuentas, pero no hacer un balance triunfalista, sino explicar a los ciudadanos lo que se está haciendo. Si IU gobierna estaríamos a disposición de los ciudadanos.
- ¿Qué solución tiene la ampliación el Hospital Costa del Sol?
- IU siempre ha mantenido una línea crítica, el modelo no nos gusta, no se puede ampliar vinculándolo a un negocio privado. La Junta ya ha pagado su parte pero la empresa, viendo dañados sus derechos en el aparcamiento privado en superficie, paralizó las obras e inició un litigio. Está en los juzgados y es la peor de las noticias. Pedimos una negociación, que se sienten con la empresa y el Ayuntamiento y busquen soluciones para desbloquearlo. El PP cierra hospitales en las comunidades en que gobierna, aquí el hospital está abierto y tiene unos profesionales magníficos y una cartera de servicios que se mantiene íntegra. El PP se agarra al Hospital, es la respiración asistida que le hace falta a la alcaldesa porque las encuestas no son favorables.
- ¿Cuál es su visión sobre San Pedro Alcántara? ¿Compartan una segregación del municipio?
- Necesita un cambio importante, ha sido el gran abandonado en las políticas municipales. La solución no pasa por la segregación, no es momento de ir a un separatismo, sino de colaborar y cooperar todos los habitantes del municipio. Eso sí, debe haber capacidad de autonomía plena para poder decidir. San Pedro es la oportunidad de futuro para el municipio, los grandes proyectos, no solo el parque del soterramiento sino también Guadaiza como espacio de una actividad ligada a las nuevas tecnologías para ir generando alternativas a la actividad turística.
- ¿Cree que se recuperará todo el dinero que se ha llevado la corrupción?
- Queremos que sea así, creerlo es más difícil. Hemos visto que en el caso Saqueo I, en 2010, Roca indemnizó al municipio con 30 millones, hubo una salida triunfal de la alcaldesa, pero han pasado tres años y nada. Solo sabemos que ha pagado 1,2 millones, los otros no los vamos a ver. Se habla de que se están incautando sociedades, pero ¿qué hace el Ayuntamiento con una empresa de un grupo corrupto? Creemos que va a ser muy difícil que el dinero vuelva.
- Desde mayo es nuevo coordinador local de IU, ¿qué ha cambiado y qué va a cambiar en la coalición?
- Es un proyecto colectivo, en el momento que decidimos el cambio ya había una serie de incorporaciones para defender nuestros principios en esta época de crisis. IU es una alternativa real, esto hizo que personas decidieran formar parte, tenemos una dinámica interna de renovación cada 4 años. Buscamos dar un impulso, una dirección más colegiada que personalizada. Ganamos en capacidad de aportación colectiva. Queremos estar en la calle.
- ¿Cómo valora la labor de IU en la Junta?
- Muy positiva, era un reto entrar en el Gobierno andaluz en un momento de recortes a las transferencias de las autonomías, que son unidades de gasto que dependen del Estado. Había que tomar decisiones traumáticas y no queríamos perder coherencia. Se están manteniendo los servicios públicos aunque las inversiones se estén disminuyendo. Sobre todo exista la impronta en nuestras delegaciones, desde Fomento con la ley de la función social de la vivienda, el decreto antidesahucios. Desde Turismo en la línea de trabajar junto al sector, se ha acabado con el miedo de que con IU se podría en riesgo. Y en Administración Local el proceso para elaborar presupuestos participativos.
- Además de concejal, es diputado provincial. ¿Cómo es su trabajo en la Diputación?
- Políticamente es una experiencia muy gratificante, más del 80% de los municipios tienen menos de 20.000 habitantes, visitamos pueblos, conocemos esas zonas del entorno rural. Pero también es un foro de debate de las grandes problemáticas de la provincia, aunque nos encontramos con una gestión del PP muy parecida a Marbella, limitando mociones, tiempo de intervención, gobierno que no dialoga.
- Fue miembro de la Gestora, ¿cómo recuerda aquella época? ¿Sirvió para algo?
- Nuestro papel junto a Eduardo Zorrilla fue clave, nos creímos que era poner un punto y final a la corrupción, abrir una nueva etapa de transición, pero luego el balance global no es todo lo positivo que hubiéramos esperando. Sobre todo por lo que no se hizo. Se puso orden al Ayuntamiento, se dejó un reglamento de participación ciudadana, hicimos despidos desde IU de personas que habían entrado a dedo, pero no se hicieron en otras áreas. El PP no hizo esa limpieza. Se hizo el PGOU colaborando con la Junta, que al final se ha descafeinado. Fue una época con más luces que la actual pero sin la implicación del PP no se pudieron cumplir muchos objetivos, hacían oposición a la Gestora.