El pop español era protagonista por primera vez en Starlite Festival y no defraudó. Melendi ha protagonizado un espectacular concierto, vibrante, ante un auditorio prácticamente lleno, en el que el público no ha parado de bailar desde el inicio.
El cantante asturiano ha derrochado energía sobre el escenario, con un "show" bien elaborado y que ha conectado de forma muy fácil con un público entregado que ha coreado todas sus canciones.
Melendi ha correspondido con sus seguidores, les ha regalado una de sus corbatas, les ha firmado discos y camisetas e, incluso, les ha lanzado varias toallas de las que utilizaba para limpiarse el sudor ante las constantes peticiones desde la platea. También ha recogido una bandera de Asturias y la ha colocado en el escenario.
Ha sido un concierto divertido por sus diálogos con el público, las confesiones sobre su vida y el humor de los detalles cotidianos que han hecho reír al auditorio entre canción y canción. Incluso, al final, ha presentado a su orquesta jugando al baloncesto con una canasta en el escenario.
Melendi tocó el piano durante uno de los temas que interpretó en el concierto. (Foto: J.Z.)
En el comienzo de la noche, su agradecimiento por estar en Marbella. "Doy gracias a Starlite por haberme invitado a venir esta noche, es un sitio increíble y un festival único al que hay que venir al menos una vez en la vida", ha dicho.
Melendi ha estado compañado de guitarras eléctricas, acústicas, española y de un teclado y una batería, además de la espectacular voz femenina de Esmeralda Grao. Incluso durante uno de los temas ha tocado el piano.
El artista ha hecho un largo repaso, de casi dos horas y media, por su discografía, con temas clásicos y los de su último disco "Un alumno más". Comenzó con canciones como "De pequeño fue el coco", "Un violinista en el tejado", "Mi primer beso", "Calle La Pantomima".
Pronto se metió al público en el bolsillo y siguió con canciones como "Llueve", "Colgado de la vecina", "Barbie de extrarradio" y uno de sus primeros grandes éxitos "Con solo una sonrisa".
Melendi se entregó al público de Marbella en un gran concierto. (Foto: J.Z.)
Así cubrió la primera hora de un concierto que fue "in crecendo". Siguió con un tema de su último disco, "Saraluna", y con otro de sus clásicos "Lágrimas desordenadas".
En la parte final sonaron canciones como "La religión de los idiotas", "Cheque al portamor" y, ya para concluir, "La promesa", dedicada, según explicó a uno de sus grandes amigos, Pablo, y "De repente desperté". En definitiva, un amplio repaso a sus siete discos de estudio.
"Muchas gracias por sus sonrisas, por sus canciones, por sus silencios, por sus cojones... por todo. ¡Brindo por ustedes!", se despidió, ya casi a la 1 de la madrugada, del público, entre el que estuvieron Lara Dibildos y Verónica Hidalgo.