La Romería de San Bernabé 2025 ha repetido los cambios que se introdujeron el año pasado, con salida desde la plaza de la Iglesia y un recorrido distinto por el Casco Antiguo y la avenida Ricardo Soriano.
Ha llamado la atención la
menor presencia de público en relación a ediciones anteriores, pese a que la mañana ha sido muy soleada y, después, calurosa.
Desde las 8:30 horas se ha servido el
chocolate con churros en la plaza de la Iglesia de la Encarnación y también se han lanzado algunos cohetes.
Tras un acto en el interior del templo, que se ha cerrado cantando el himno al patrón, se ha sacado
el estandarte para colocarlo en la carreta tirada por dos bueyes.
Subida por la calle Carmen hasta la plaza de Los Naranjos, con parada en el Ayuntamiento donde la alcaldesa ha realizado una ofrenda floral y se ha marchado.
El recorrido ha continuado por la calle Estación hasta la plaza de la Victoria para bajar por Huerta Chica y llegar a la amplitud de Ricardo Soriano.
Ahí se han incorporado
caballistas y carrozas para continuar hasta el Pirulí y subir por la avenida Jaime de Mora hasta la avenida Buchinger.
A partir de ahí, el trayecto ha sido el habitual de años atrás, hasta llegar al Pinar de Nagüeles.
La carreta con el estandarte, ya en el Pinar de Nagüeles. (Foto: Ayuntamiento)
Allí se ha procedido a descubrir un monolito en honor a
Miguel Vida Palomo, que dará nombre a la senda que se prolonga desde la entrada hasta la Ermita del Santo Patrón. En ese momento, ha reaparecido la alcaldesa.
A las 12:00 horas ha tenido lugar la habitual misa y después el baile a cargo del
Dúo Arenal y actuaciones de las academias de baile.
A la hora de la comisa se ha podido degustar una paella popular y la jornada festiva ha continuado por la tarde con el concierto de
Los Calvin como colofón.