Marbella se encuentra sumida en un letargo del que espera despertar, junto al resto del país, lo antes posible para olvidar esta pesadilla que está siendo la crisis del coronavirus.
La ciudad vive en Estado de Alarma desde el pasado 15 de marzo dejando imágenes inusuales y realmente impactantes.
En primavera desde hace más de semana y media, el colorido radiente que luce Marbella habitualmente en estas fechas, ante la inminente llegada de la Semana Santa, se torna en un paisaje desierto, en calles sin vida y comercios cerrados.
Impacta ver la ciudad de esta manera y más desde este lunes cuando se disminuyó la lista de trabajos esenciales, que han obligado a más profesionales a aparcar su actividad y no salir a la calle.
Los parques están precintados dejando estás imágenes atípicas en la ciudad. (Foto: J.Z.)
El centro de Marbella amanece sin vida y aunque por las mañanas hay algo más de movimiento por los comercios de venta de comida, los kioscos de prensa o los bancos; por las tarde el panorama es desolador.
Apenas las farmacias, algún supermercado y estanco se mantienen abiertos dejando estampas desoladoras.
Una imagen de la ciudad, que sin duda confirma que los vecinos del municipio están totalmente comprometidos con las medidas que ha adoptado el Gobierno y que no dudan en quedarse en casa para ayudar a frenar el avance de esta implacable enfermedad.
Impacta ver las playas con precintos para evitar que nadie pueda pasar o comprobar cómo el paseo marítimo, siempre lleno de vida y paseantes, ahora se encuentra absolutamente muerto.
La playa de El Faro totalmente vacía en este confinamiento. (Foto: J.Z.)
Asimismo, extraordinario está siendo también el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que están pendientes a que todos los que se encuentren en la calle lo hagan por los motivos permitidos por la ley.
Como no puede ser de otra forma, Marbella está triste por todo lo que está pasando y se refleja en cada rincón, hace apenas un mes lleno de vida, y ahora sin rastro de ajetreo.
Por supuesto, los turistas también desaparecieron y dejan imágenes imposibles de ver en cualquier otra época en la ciudad.
Para hacer aún más triste la imagen de Marbella, la primavera ha llegado cargada de lluvia, que sin duda ayuda a cumplir mejor el confinamiento en casa, pero que se suma para ofrecer una primavera fantasma.
La avenida Miguel Cano vacía a las 19:00 horas de este martes, algo impensable hace sólo un mes. (Foto: J.Z.)