El PGOM es un documento teórico que establece el modelo de ciudad, muy bonito en el papel, pero que luego habrá que concretar en el Plan de Ordenación Urbanística (POU) y en el desarrollo posterior.
Como es sabido, el Plan General de Marbella, antes denominado PGOU, fue
anulado por el Tribunal Supremo en 2015.
Han pasado
ya siete años y todavía se está tramitando la nueva normativa, que ha comenzado por el PGOM, que ni siquiera se ha aprobado de forma inicial todavía.
Entre los conceptos que recoge este documento, al que tenido acceso
Marbella24horas, llama mucho la atención el de
"ciudad de 15 minutos".
Es un modelo de
urbanismo sostenible y saludable que se presenta como el futuro para mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos, pero que parece difícil poner en marcha, más aún en la Marbella de los abusos del GIL.
El PGOM propone "impulsar áreas en los principales núcleos urbanos de
proximidad y coexistencia. Extender la ciudad compacta 'tradicional' a los crecimientos anexos y recualificar la ciudad existente".
De esa forma se conseguiría la “ciudad de 15 minutos”, es decir, donde "el peatón tenga
los servicios básicos, las dotaciones y los equipamientos a una distancia inferior de la que puede recorrer a menos de 15 minutos andando".
"Para ello es inevitable promover la
ciudad de alta densidad aliviando la expansión urbana y maximizando la eficiencia del suelo", se explica en el nuevo Plan General, aún por aprobar.
La apuesta es importante y ambiciosa, probablemente utópica, aunque se hizo bastante conocida porque fue una de las propuestas estrella de
Anne Hidalgo en su campaña a la reelección como
alcaldesa de París.
También figura como objetivo en capitales como Barcelona, Milán, Portland, Copenhague o Melbourne.
¿Se puede
vivir en Marbella y tener cubiertas todas las necesidades básicas a un cuarto de hora a pie? De inicio, suena bastante complicado en un municipio plagado de urbanizaciones mal conectadas.
Porque una de las claves de la "ciudad de 15 minutos" es dotar a los barrios (aquí también sería a las urbanizaciones) de los
equipamientos y servicios para cubrir las necesidades básicas de sus vecinos.
¿Cuáles serían estas
necesidades básicas? Pues principalmente trabajo, comercio básico, servicios sociales, centro de salud, colegio y actividades de ocio.
Todo es muy teórico y tampoco se detalla demasiado en el nuevo PGOM de Marbella más allá de
una declaración de intenciones en unos párrafos.
Más bien parece casi una obligación por parte del
equipo redactor para mirar al futuro y ofrecer a nivel político algo innovador.
De hecho, la alcaldesa,
Ángeles Muñoz, en sus redes sociales ya señaló el pasado lunes que el PGOM "seguirá transformando el municipio, con conceptos como la ciudad de los 15 minutos".
Suena muy bien, pero a nivel práctico hay un largo camino por recorrer en caso de que la apuesta sea real, y no solo propaganda.
Noticia relacionada:
- El nuevo PGOM de Marbella pasa a la fase de informes sectoriales