En una espléndida mañana, aunque algo fresca, ha tenido lugar el descubrimiento de la placa que da nombre la calle Pepe Carleton, junto a hotel Senator, en el comienzo de la Milla de Oro y que recordará para siempre a esta figura imprescindible en la Marbella de finales del siglo pasado.
En el acto han estado presentes la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y algunos miembros del equipo de Gobierno, como los concejales José Eduardo Díaz, Alicia Jiménez y Carmen Díaz, y el presidente del CIT, Juan José González. También ha acudido José Bernal, portavoz socialista en el Ayuntamiento y secretario general de la agrupación de Marbella, de la que era militante Pepe Carleton. Junto a ellos, familiares y amigos, que han coincidido en destacar la figura del decorador fallecido hace justo un año.
La regidora ha señalado que era un día "muy especial" en el que se recordaba a una persona "excepcional y muy vinculada a Marbella, ciudad a la que aportó mucho". Muñoz destacó la unanimidad de los grupos políticos a la hora de dar su nombre a una calle y realizar este acto de homenaje.
La concejal de Cultura, Carmen Díaz, glosó la figura de Carleton y destacó el "homenaje de la ciudad a una persona que eligió para vivir una Marbella culta, abierta, cosmopolita, elegante y vividora". "Esta calle será un faro que nos guiará a todos en el trabajo individual y colectivo para construir cada día esa ciudad que tanto amaba", añadió.
En nombre de la familia, representada por Maggi Carleton y José Juan Abrines, este último dio las gracias por "este testimonio de amistad que le brinda Marbella a Pepe Carleton" y recordó que aquí "vivió feliz y murió discretamente, dedicado a su querida ciudad".
Los actos de homenaje continuaron por la tarde en el Centro Cultural Cortijo Miraflores con la proyección del documental “Pepe Carleton: Memoria de una vida”, dirigido por Abelón Producciones. La cinta, con gran profusión de documentación gráfica, recoge el testimonio en primera persona del propio Pepe Carleton, no exento de su gracejo a la hora de contar las cosas. En palabras de los autores, Antonio Belón Miñones y Carmelina López Miñones, el documental “presenta en forma ordenada el relato torrencial de las vivencias de quien fue genio y figura hasta el último suspiro, de Tánger a Marbella, y de Marbella… al infinito”.
Desde el PSOE siempre se ha lamentado que estos homenajes lleguen tarde, ya que esta formación política los solicitó en vida. Su secretario general, José Bernal, ha señalado que Carleton "fue icono de la intelectualidad de la incipiente Marbella del glamour, quizá último testigo de aquellos años dorados" y destacó que "aceptó coordinar la mesa de cultura del PSOE para la campaña de las elecciones municipales de 2011, todo un honor".
La sobrina de Pepe Carleton, Maggi, descubrió la placa junto a la alcaldesa y a José Juan Abrines.
Biografía
José Emilio Carleton Abrines, conocido por todos como Pepe Carleton, fue un personaje fundamental en lo que se ha venido a llamar “la Marbella dorada”. Nacido en el seno de una familia acomodada e hijo de diplomático, se educó en Tánger, donde trabaría relación con Paul y Jane Bowles, William Burroughs, Truman Capote, Tenesse Williams y, de manera más íntima, con Gore Vidal. Fue también amigo de paisanos tangerinos como el autor literario Emilio Sanz de Soto o el pintor José Hernández.
Instalado con posterioridad en Madrid, en la Semana Santa de 1957 recaló en Marbella con su amiga la diseñadora de modas Ana de Pombo (Ana Caller Donesteve), inaugurando el verano de ese mismo año “El camello dorado”, la primera boite (establecimiento a camino entre la discoteca y el pub en el que primaba el diseño) de la Costa del Sol, en Santa Petronila (al lado del Marbella Club).
Con los años abriría un nuevo establecimiento cerca del hotel Meliá Don Pepe, con el nombre de “Cero”, en el que contó como socia en la primera temporada con otro nombre reconocido de la hostelería marbellí: Menchu Escobar. Pero, sobre todo, Pepe Carleton era considerado como un prestigioso decorador, trabajando para muchos de los multimillonarios y celebridades que conformaron esa Marbella de glamour, como por ejemplo la residencia del matrimonio Audrey Hepburn y Mel Ferrer, o la casa de Bárbara Hutton.
Gran relaciones públicas, supo contagiar su amor por el encanto de Marbella a personalidades como Edgar Neville, Luis Escobar, la Duquesa de Peñaranda (tía de la actual Duquesa de Alba), Antonio ‘El bailarín’, e incluso el célebre poeta, dramaturgo y cineasta francés Jean Cocteau, con quien mantendría una fluida correspondencia después de las estancias de este en la ciudad.
En 2008, Pepe Carleton colaboró con la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Marbella en el ciclo dedicado a Jean Cocteau en el Centro Cultural Cortijo Miraflores. Falleció el 12 de febrero de 2012.
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