Marbella es, sin lugar a dudas, un auténtico paraíso en el que vivir y al que venir a descansar por días como los de este fin de semana. Temperaturas prácticamente veraniegas, rondando los 30 grados y con gente disfrutando de las playas.
No ha habido término medio y en la ciudad se ha pasado del invierno al verano en cuestión de días. De las tormentas del pasado lunes a un fin de semana en el que muchos han sacado de los armarios las bermudas y las chanclas para salir a la calle.
El sol está siendo el gran protagonista con temperaturas siempre por encima de los 25 grados y acercándose por momentos a los 30. Unos días que recuerdan al final de la primavera y al inicio del verano y que ha llenado los paseos y las playas.
Tanto el sábado como el domingo, el paseo marítimo ha sido visitado por miles de vecinos y turistas; aunque los más valientes han optado por bajar hasta las playas de Marbella y San Pedro para tomar el sol y empezar a broncearse.
Ni el mal estado que presenta buena parte del litoral marbellí, que aún no ha comenzado a prepararse para la Semana Santa, ha impedido que multitud de vecinos y turistas hayan elegido esa opción para pasar el fin de semana.
También los chiringuitos, terrazas y plazas de la ciudad han recobrado vida y han estado muy concurridas gracias a este ascenso de las temperaturas, que se prevé que continúen durante toda la semana en Marbella.