En el pasado pleno del mes de enero se había aprobado el
desahucio administrativo de una finca en Puerto Rico bajo, ahora propiedad municipal, que una asociación ocupa desde 2021.
Ahí parecía que ya iba a terminar todo el proceso para recuperar los terrenos, pero, tras comunicarle el acuerdo, este colectivo decidió
presentar cinco alegaciones.
Como uno de sus argumentos plantearon que el Ayuntamiento
no era competente para expropiar la finca, capacidad que le atribuían al Ministerio para la Transición Ecológica.
También pidieron
la subrogación del Ayuntamiento como arrendador, una vez concluido el vínculo con el anterior propietario.
Una tercera y cuarta alegaciones hacían referencia a una
prórroga tácita del contrato de arrendamiento y a la subrogación de los herederos como arrendadores.
Y la quinta
ponía en cuestión el procedimiento de desahucio administrativo que se había seguido.
Todas han sido
desestimadas por parte del Ayuntamiento, en un acuerdo que fue aprobado por el Pleno el pasado viernes.
De esta forma, se declara extinguido el uso en precario que el Centro de Reconexión con la Naturaleza los Animales y la Creatividad “GAIANOS” de la Asociación Mar Puro.
Una vez que se les notifique esta resolución, este colectivo deberá proceder al
desalojo y entrega de la parcela en el plazo de quince días.
En caso de no hacerlo, el Consistorio tendría que recurrir a un lanzamiento judicial.
Un largo procedimiento
Cuando la finca quede libre, el Ayuntamiento concluirá la recuperación total de los
casi 400.000 metros cuadrados de la zona denominada Puerto Rico.
La
parte alta consta de 340.000 metros cuadrados, mientras que
la baja, donde se solía celebrar el Tostón, son 50.000 metros.
En
noviembre de 2021, el Ayuntamiento anunció el pago de
3 millones de euros por el 50% de Puerto Rico Alto (el otro 50% ya era municipal).
No fue sido una decisión política, sino forzada por una
sentencia judicial al reclamar los hasta entonces propietarios, la familia Martínez Higuero, que se les expropiara y llevar el caso a los tribunales.
En la zona de
Puerto Rico Bajo, el Consistorio disponía de 20.000 metros cuadrados y, en enero de 2024, se cerró el acuerdo para expropiar el resto, en manos de un particular.
Estos 30.000 metros son los que
están ocupados por la asociación naturista, que ahora deberá ya marcharse de forma definitiva.
Este colectivo había obtenido su cesión en mayo de 2021 por parte del propietario desde 1982, el i
nversor francés Alain Chatillon, con un acuerdo solo por un mes, por lo que la ocupación se está realizando en precario.