Marbella adaptará el PGOU del 86 a la LOUA como solución temporal

Primer paso en la normalización urbanística de Marbella tras la anulación por el Tribunal Supremo del PGOU de 2010. Tras el trabajo durante los últimos meses de los técnicos del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía, se ha tomado ya una decisión para la solución transitoria. 

Según han explicado el alcalde y la concejala de Urbanismo, Isabel Pérez, se ha optado por adaptar el plan vigente de 1986 a la LOUA. La posibilidad de utilizar normas sustantivas finalmente se ha desechado. 

Ahora, se preparará el documento con la adaptación, utilizando todo el trabajo previo de estos meses, y se espera que esté aprobado de manera definitiva para finales de año. De forma paralela, según se ha explicado, se trabajará en la solución definitiva que es la redacción de un nuevo PGOU. 

La adaptación a la LOUA debe pasar por el pleno para una primera aprobación inicial. Después será sometida al proceso de alegaciones y a los informes pertinentes, hasta su visto bueno definitivo por parte de la corporación. 

Esta mañana ha tenido lugar una Junta de Portavoces en la que Isabel Pérez ha informado de esta decisión a los grupos municipales. Después, ha habido una rueda de prensa en la que han estado PSOE, IU, OSP y CSSP, y donde no ha querido aparecer, una vez más, el PP. 

Desde la oposición, Victoria Morales (CSSP) ha mostrado su apoyo a la decisión tomada por Urbanismo y ha señalado que "es el camino que había que seguir". La formación impulsada por Podemos estaba "en contra de las normas sustantivas", por lo que ha destacado su satisfacción. 

La mejor opción

La concejala de Urbanismo ha señalado que la adaptación del PGOU del 86 a la LOUA es la solución que ofrece "mayores garantías al municipio en materias de inversión y normalidad urbanística”.

"Los técnicos y los expertos del sector han coincidido en que esta solucioón es la que ofrece más certidumbre al urbanismo de Marbella", ha dicho. 

Isabel Pérez ha explicado que la fórmula elegida frente a la opción de las normas sustantivas “es la que proporciona más fortalezas y menos debilidades al urbanismo del municipio”.

En este sentido, la adaptación del PGOU a la LOUA ofrece un documento con una vigencia indefinida, más reglado y regulado, y posibilita modificaciones de todo tipo, pormenorizadas y estructurales, facilitando los desarrollos.

También es un documento de mayor facilidad de manejo para el trabajo en la delegación mientras que deja las viviendas irregulares en situación de fuera de ordenación, resolviendo la situación de parte de estos inmuebles para su posterior inclusión en la revisión del PGOU.

Pérez, por último, ha concretado que el Ayuntamiento iniciará en paralelo a la aprobación del documento urbanístico transitorio el proceso para la revisión del Plan del 86.

A partir de ahora continuarán las reuniones técnicas para elaborar este documento y a alguna de ellas, según ha explicado el alcalde, se incorporará el propio consejero de Ordenación del Territorio, José Fiscal.

De forma paralela, y con consignación ya en los presupuestos municipales, se acometerá la redacción de un nuevo plan urbanístico como solución definitiva.