Nueva jornada mirando al cielo desde primera hora para los cofrades, aunque como en días anteriores se ha logrado salvar con gran brillantez, en una de las procesiones más esperadas.
Como es habitual, el día ha arrancado con la
Vela Legionaria al Yacente, entre las 13:00 y las 15:00 horas, en la iglesia de la Encarnación, a cargo de miembros del IV Tercio de la Legión Alejandro Farnesio de Ronda, presentes durante todo este Viernes Santo en Marbella.
Ya por la tarde, en torno a las 19:30 horas ha tenido lugar a las puertas del Ayuntamiento la solicitud de venia para el uso del Pendón de la ciudad.
La lluvia amenazaba en esos momentos y originaba dudas, aunque se ha podido realizar el traslado del Yacente. Desde el interior de la iglesia de la Encarnación lo han sacado el presidente de la Agrupación de Cofradías y varios hermanos mayores.
En la puerta del templo se lo han entregado a los legionarios, que lo han llevado, mientras entonaban el "Novio de la Muerte", hasta la plaza del Santo Sepulcro para su entronización.
Después tuvieron lugar distintos actos como el recuerdo a los hermanos fallecidos y la imposición de medallas a los miembros de la Legión, la Policía Nacional y Local que han participado en la procesión.
También se ha descubierto una placa, en la pared de la Casa Hermandad, que recordará para siempre el hermanamiento entre la cofradía y el tercio de la Legión de Ronda, hace ya 25 años, en los que acompaña al Yacente.
Finalmente se abrieron las puertas de la capilla del Santo Sepulcro y arrancó la procesión unos minutos después de las 21:00 horas. Abría el cortejo la
Agrupación Musical de Marbella, tras la Cruz de Guía.
El Yacente fue recibido desde el balcón de la Casa Hermandad por una saeta y después emprendió camino por la calle Trinidad, acompañado por la Banda de Guerra del
Tercio Alejandro Farnesio, IV de la Legión, con sede en Ronda.
La procesión llegó a la plaza de la Iglesia, que ya estaba llena de gente y prosiguió por la calle Carmen.
Mientras, en el interior del templo, a oscuras, la cantante
Diana Navarro interpretó una espectacular saeta, que se pudo escuchar por megafonía desde fuera.
También protagonismo para las
mujeres de la Cofradía de Santa Marta, que han sido las primeras en levantar el trono de Nuestra Señora de la Soledad, en el interior de la iglesia, y se lo han entregado a los horquilleros, que esperaban de rodillas.
Han sido momento muy emotivos, tras los que ya se han abierto las puertas y la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, considerada la más antigua de Marbella, ha comenzado su desfile.
Mucho público en la plaza de la Iglesia de Marbella al paso de la procesión. (Foto: J.C.A.)
Con la Madre, de luto y escoltada por las mujeres de Santa Marta, ha procesionado tras su Hijo muerto, recorriendo Virgen de los Dolores hasta Puente de Ronda, para subir por calle Ancha, hacia el Barrio Alto, y bajar por Juan de Alameda hasta la avenida Nabeul.
Se ha pasado por Marqués de Nájera, Tetuán y Enrique del Castillo hasta llegar a Ramón y Cajal, uno de los puntos con más público, y subir por Huerta Chica para buscar la plaza de Los Naranjos y entrar en la plaza de la Iglesia.
Tras el encuentro, la Soledad realizó su encierro en la iglesia de la Encarnación, mientras que el Yacente continuó hasta su capilla, donde concluyó la procesión a la 1:30 horas, tras despedir al piquete de la Legión.