Jornada intensa, como suele ser habitual, en el
Viernes Santo de Marbella, con actividades durante prácticamente todo el día.
Como es habitual, el día ha arrancado con la
Vela Legionaria al Yacente, entre las 12:00 y las 14:00 horas, en la iglesia de la Encarnación, a cargo de miembros del IV Tercio de la Legión Alejandro Farnesio de Ronda.
También estuvieron presentes miembros de la Corporación, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y Protección Civil.
Ya por la tarde, en torno a las 19:30 horas ha tenido lugar a las puertas del Ayuntamiento la solicitud de venia para el
uso del Pendón de la ciudad.
A las 20:00 horas se ha llevado a cabo el solemne
traslado del Santo Cristo Yacente a hombros de la escuadra de la Legión desde la Iglesia de la Encarnación hasta la plaza del Santo Sepulcro para su entronización.
El Cristo de la Buena Muerte, a hombros de caballeros legionarios. (Foto: J.C.A.)
Y a las 21:00 horas se iniciaba la procesión desde la
Casa Hermandad del Nazareno.
Por delante, mantillas, miembros de la Policía Nacional, representación de las cofradías y de la Policía Local.
A continuación, el
Cristo de la Buena Muerte, llevado a hombros por cinco caballeros legionarios, justo delante del trono del Yacente con el Santo Sepulcro.
Acompañamiento musical de la Banda de Guerra de cornetas y tambores del IV Tercio Alejandro Farnesio de la Legión, con sede en Ronda.
Tras llegar a la plaza de la Iglesia y
subir por la calle Carmen, se han abierto las puertas del templo para iniciar la salida de la cofradía de la Soledad.
El interior, se habían desarrollado ya los
tradicionales actos previos, a oscuras, entre ellos la interpretación de la Escolanía de la Encarnación y también de un trío de música sacra.
Tras organizarse el cortejo, ha salido la
Virgen de la Soledad, acompañada por el sonido de los golpes en el suelo de los horquilleros descalzos que la portan.
En la plaza de la Iglesia, también música sacra al paso de la procesión, detrás del Yacente para realizar, un año más, el
recorrido conjunto.
La Soledad
recuperaba su corona, que el año pasado se le retiró como gesto de solidaridad con el pueblo de Ucrania tras la invasión rusa.
La Virgen de la Soledad, iniciando su procesión por Marbella. (Foto: J.C.A.)
El recorrido ha seguido por las
calles Carmen y Virgen de los Dolores hasta Puente de Ronda, para subir por calle Ancha, hacia el Barrio Alto, y bajar este año por calle Postigo y Arte hacia la avenida Nabeul.
Muchísima gente el Puente Málaga, para continuar por Marqués de Nájera, Tetuán y Enrique del Castillo
hasta llegar a Ramón y Cajal, otro punto con mucho público, y subir por Huerta Chica para buscar la plaza de Los Naranjos y entrar en la plaza de la Iglesia.
A las 00:45 horas ya estaba
el Yacente frente al templo, donde ha esperado a su Madre, que ha llegado quince minutos más tarde, para el siempre emotivo encuentro.
Presencia de la
Agrupación Musical Marbella para concluir con el encierro, al igual que el año pasado, de
ambos tronos en la Encarnación, sin el regreso del Yacente a su capilla.
Era ya la 1:15 horas de la madrugada y en la calle la gente aguantó hasta que se retiró el pique de la Legión, que entonó una vez el "Novio de la Muerte" antes de irse.