"No damos abasto, en alguna parada he tenido que dejar a cien personas que ya no cabían", ha señalado uno de los conductores a
Marbella24horas, mientras su autobús iba hasta arriba, con gente llenando de pie el pasillo y la parte delantera.
No se trataba de una jornada de gran afluencia, que seguro será mayor el día del patrón o el sábado, por lo que la flota de ocho vehículos que ha puesto en marcha el Ayuntamiento parece del todo insuficiente para garantizar el acceso al recinto ferial.
Hay un circuito con nueve paradas, que arranca junto a la estación de autobuses y concluye en el recinto ferial. Es el mismo tanto para ir como para volver, por lo que en los autobuses se juntaba, sobre todo a última hora de la tarde, gente que subía con la que regresaba a casa.
Eso hacía que los vehículos estuvieran repletos de principio a fin. Según se iban bajando personas, en cada parada se hacía hueco para que subieran otras.
A media tarde, ya comenzaron a registrarse los primeros problemas. Los autobuses, en ese momento casi exclusivamente con gente que subía, se iban llenando en las paradas de Ricardo Soriano y del Marbell Center.
Así, muchos ya no podían parar en las situadas en las calles Vázquez Clavel y Serenata al no tener sitios libres, dejando en tierra a los viajeros, que miraban desesperados viendo alejarse el autobús.
Con el paso de las horas, los conductores, seguramente con órdenes superiores, han optado por subir a gente de pie en los pasillos y llenar de esta forma más los autocares, que viajaban repletos para intentar dejar al menor número posible de gente en las paradas.
Minitren
Muchas personas han optado por utilizar el otro sistema, el de ir en coche hasta el aparcamiento de Las Albarizas y allí coger el minitren. Pese a contar con dos vehículos de este tipo, tampoco han dado abasto, y para subir al recinto las colas han sido largas.
Incluso, muchas gente ha optado por subir desde allí andando, en lugar de esperar. Otra posibilidad era ir en coche hasta el aparcamiento de La Cañada, que también se ha saturado.
El minitren que sube y baja a la gente desde o hasta Las Albarizas. (Foto: J.C.A.)
Por tanto, este primer día de feria tiene dos lecturas. La primera, que la gente quiere subir al recinto ferial, no lo rechaza por la lejanía. Y la segunda, más negativa, que el transporte es insuficiente y lo será más aún en las jornadas fuertes de la feria.
Pese a estos problemas en el transporte, que son subsanables, la nueva ubicación, con 100.000 metros cuadrados, ha gustado, por su amplitud y por la estética, además de porque no molesta a los vecinos como ocurría en las Albarizas. Aún así, hay que recordar que este recinto es provisional.
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