Las aulas provisionales en Xarblanca no llegan y los padres se impacientan

Desgraciadamente la historia se repite en Marbella y todo son problemas en el Ayuntamiento cuando algo tiene que ver con la Junta de Andalucía gobernada por otro partido, en su totalidad o en parte. 

Es el caso que está ocurriendo con las aulas prefabricadas que se van a instalar mientras se construye el nuevo instituto de referencia para Xarblanca y Trapiche Norte. 

Ayuntamiento (PP) y Consejería de Educación (Cs) se echan las culpas mutuamente, según los padres, de que, a solo ocho días laborables de que arranque el curso en Secundaria, todavía ni hayan comenzado las obras para los barracones. 

Y los padres y madres ya se han cansado y han decidido salir a la calle. Lo harán este miércoles, con una rueda de prensa para denunciar el retraso que se está produciendo. 

Además, a través de "whatsapp", se está haciendo un llamamiento para que acudan, incluso con los chavales, para realizar presión, al tiempo que lo van a denunciar ante los medios de comunicación. 

"Tras informarnos en ambas administraciones, local y autonómica, descubrimos que todo sigue igual y se echan la pelota unos a otros", señala en ese mensaje que están difundiendo. 

Piden unión ante "tanta injusticia sufrida por nuestros hijos, que una vez más, se sienten ninguneados y como ciudadanos de segunda". 

La movilización llega desde el ampa La Florida, del colegio Vargas Llosca, y el ampa Pico Los Monjes, del colegio Xarblanca. 

Compromiso político

El pasado 19 de julio, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, se comprometió públicamente a agilizar la licencia para que la Junta colocara las aulas provisionales. 

A su lado estaba la delegada provincial de Educación, Mercedes García Paine, quien dijo que por aquel entonces ya habían solicitado la licencia. 

Es lo último que se ha conocido sobre este asunto. Mientras, un mes y medio después, el resultado es que todavía no han comenzado las obras y quedan 12 días para que arranque el curso y solo ocho de ellos son laborables. Los padres se impacientan.