La recuperación de las dunas de Artola ve la luz después de 13 años

El concejal de Urbanismo, Pablo Moro, ha sido el encargado de dar cuenta esta mañana de los asuntos más destacados en la primera Junta de Gobierno Local del año, que se ha desarrollado en San Pedro Alcántara, y que ha tenido como punto más destacado el relacionado con las dunas de Artola. 

Moro ha informado de que el Gobierno ha liberado ya la partida de 400.000 euros con la que se van a pagar las expropiaciones de 11.500 metros cuadrados de terreno que eran necesarias para continuar el proyecto de recuperación de esta zona junto a Cabopino. 

Esta cantidad se entregará de forma inmediata a las cuatro sociedades afectadas por el expediente de expropiación, con lo que el Ayuntamiento espera que el Ministerio de Fomento ponga en marcha "a la mayor brevedad posible" el proyecto, según explicó Pablo Moro. 

Por tanto, la regeneración del paraje de las dunas de Artola y Punta Ladrones será un hecho después de un largo proceso que arrancó en el Plan Nacional de Costas de 1999, cuando se diseñó una actuación ambiental por un valor inicial de 1.232.000 euros y que posteriormente se ampliaría hasta 1.654.000 euros.

Para poder realizar las actuaciones previstas se consideró necesario expropiar más de 11.000 metros cuadrados de terreno para lo que, en marzo de 2010, el Consejo de Ministros aprobó la declaración de utilidad pública del suelo que bloqueaba el proyecto. A partir de ahí, Medio Ambiente encomendó al Ayuntamiento la expropiación, tras cuya tramitación Costas se encargará ahora de pagar a los propietarios con las cantidades ya liberadas.

A partir de ahí se podrán sacar a concurso las obras para poner en marcha un proyecto que ya está redactado y que prevé la recuperación medioambiente del paraje situado entre el puerto de Cabopino y el arroyo de Las Cabrillas.

Con estas actuaciones se va a prohibir el tráfico en la zona y se construirá un camino peatonal a modo de paseo, con traviesas de madera. También se realizarán una red de pasarelas sobre las dunas para regular además el tránsito hacia la playa.

Habrá un acceso a la Torre Ladrones, una de las fortificaciones del litoral marbellí, y se va a colocar mobiliario urbano. Además, se eliminarán veredas y pavimentos, y se instalarán carteles informativos. En cuanto a la vegetación, se suprimirán especies dañinas y se sustiuirán por otras autóctonas como los alcornoques.

De esta forma, y tras un complejo proceso de más de trece años, se podrá recuperar esta zona del municipio de alto valor ecológico que en 2003 fue declarada monumento natural, con la protección prevista en la Ley de Espacios Naturales de Andalucía.