El estudio potencial de propagación de este incendio y la evaluación de los técnicos de Infoca ha puesto de relieve que, tras el cambio de viento de terral a levante, la propagación del incendio podría haber alcanzado las 15.800 hectáreas de afección si no se hubieran desplegado los recursos de extinción. En este escenario, sin embargo, quedaron afectadas por el incendio en torno a 3.000 hectáreas.
El resto de la superficie afectada se corresponde con la propagación del siniestro la tarde y noche del jueves al viernes, cuando el viento existente era de terral. De hecho,durante la madrugada del jueves al viernes supuso el recorrido de 12,3 kilómetros en sólo cuatro horas. La progresión del frente del fuego mediante focos secundarios obligó a que las actuaciones se concentraran en las zonas críticas, atendiendo siempre de forma prioritaria a la defensa de las personas y sus bienes en las zonas urbanizadas, núcleos preferentes de atención frente a las zonas forestales.
El delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha presidido una reunión para evaluar el dispositivo técnico desplegado, en la que también han estado presentes el director general de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Javier Madrid, y el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de Málaga, Javier Carnero. En el encuentro se han expuesto los diferentes factores que originaron la propagación del fuego en una zona caracterizada por una topografía abrupta, con numerosos barrancos y pendientes superiores al 60%.
Así, destacan tres factores meteorológicos claves. El primero de ellos, el viento de terral de la zona al inicio del incendio, fuerte y extremadamente seco. Otro de los condicionantes que motivaron la propagación de las llamas fue la inestabilidad atmosférica al sur debido a las bajas presiones y, en tercer lugar, el cambio del viento de levante a las cuatro de la madrugada del jueves al viernes, algo más fresco, que le otorgó un enorme potencial de crecimiento hacia el oeste.
En este sentido, han explicado que el momento crítico surgió cuando cambió el viento a levante, en torno a las cuatro de la madrugada del viernes, un viento más fresco y de menor intensidad, pero con un potencial de crecimiento importante dado que conducía el siniestro hacia zona forestal de gran densidad de vegetación, por lo que el incendio podría haber recorrido hasta 15.800 hectáreas. No obstante, este cambio en el contexto metereológico estuvo previsto en la estrategia de extinción.
Extinción
La madrugada del viernes, la velocidad del frente de avance disminuyó y los esfuerzos de extinción se centraron en las áreas de interfase en la zona sur del incendio. En las zonas oeste y norte, los trabajos se centraron en la protección del núcleo urbano de Ojén. Con el ocaso, se incorporaron un total de 17 aeronaves a las tareas de extinción, que se sumaron a los más de 250 especialistas del Infoca situados sobre el terreno y apoyados por la Unidad Militar de Emergencias (UME). Además, a las tareas de extinción también se unieron desde el inicio del incendio bomberos procedentes del Consorcio y los parques de los términos municipales de Málaga, Marbella, Benalmádena, Torremolinos y el personal de Bomberos del aeropuerto de Málaga.
A mediodía del viernes 31, los esfuerzos de extinción se centraron en la protección de Ojén, la zona norte y oeste del incendio. El resto de la jornada del viernes y la madrugada del viernes al sábado se estabilizó el sector de Ojén y las actuaciones se centraron en la zona norte para evitar el desarrollo del incendio en dirección a Sierra Blanca y Monda. Un total de 430 profesionales de extinción permanecieron trabajando esa noche, de los que más de 200 procedían del Infoca y el resto de la UME y los bomberos locales.
El sábado revirtió el nivel de la emergencia al nivel 1, por lo que se retiraron del lugar del siniestro los medios desplegados de la UME. Por la tarde, en torno a las 17.00 horas, el Plan Infoca dio por estabilizado el fuego. Finalmente, el domingo por la mañana, el nivel de gravedad del incendio pasó de 1 a 0, mientras que la afección se limitaba sólo a bienes forestales. A las 18.30 horas del domingo, el fuego quedó controlado y el lunes por la mañana, el Infoca lo dio por extinguido. En total, tuvieron que ser desalojadas 6.000 personas.
El siniestro recorrió 8.225,7 hectáreas de un territorio con numerosas urbanizaciones y construcciones dispersas. Del total de esta superficie, 1.049,8 hectáreas son suelos urbanos y agrícolas y 7.175,3 hectáreas se corresponden con superficie forestal, en su mayoría pastizal, matorral, alcornoques y pinos. La superficie afectada en el municipio de Alhaurín el Grande asciende al 1,83%, en Coín al 6,39%, en Marbella al 20,92%, en Mijas al 28,18%, en Monda al 2,5% y en Ojén al 40,18%.
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