El origen de este proyecto hay que buscarlo el 19 de septiembre de 2008, cuando se firmó el convenio para la cofinanciación de la nueva piscina cubierta de Miraflores entre el Ayuntamiento de Marbella y la Junta de Andalucía.
Las obras no comenzaron hasta abril de 2010 y sufrieron los primeros retrasos por problemas de financiación y también técnicos de la obra por el embovedamiento de Río Huelo. El plazo inicial de finalización era mayo de 2011.
La piscina no quedó finalizada hasta octubre de 2012, aunque el 27 de septiembre se organizó una visita para mostrarla a los medios de comunicación y a los vecinos de la zona. Entonces ya se advirtió de que su conclusión total requería una inversión privada, a través de la empresa concesionaria, para añadirle una zona de gimnasio, spa y sauna.
Entonces se calculó que la instalación estaría en funcionamiento para el comienzo del curso de 2013, en septiembre, tras diez meses de nuevas obras, plazo que tampoco se cumplió.
A mediados de junio de 2013 se inauguró la piscina de Fuentenueva, en San Pedro Alcántara, prácticamente al mismo tiempo que se adjudicaba (24 de junio) la concesión de la de Miraflores a la misma empresa, Supera, que se ponía ya a trabajar para ponerla en marcha en verano de 2014.
Nuevamente tampoco esta será, obviamente la fecha, ya que las obras para la ampliación prevista han comenzado esta semana y su plazo de ejecución ronda los diez meses. Por tanto, según ha informado este miércoles la alcaldesa, la apertura se realizará a primeros de 2015.
Los últimos retrasos se han venido justificando por parte del Equipo de Gobierno echando la culpa a terceros. Primero se aludió a problemas en el pago por parte de la Junta, desmentidos desde la Consejería, y esta misma mañana se ha culpado a la potencia eléctrica y a los problemas con Endesa para instalar una subestación.
El 24 de septiembre de 2013, el portavoz del PSOE, José Bernal, lo tenía claro y calificaba estos retrasos como "intencionados" con el fin de hacer coincidir su puesta en marcha con las próximas elecciones municipales.
En diciembre de ese año, Enrique Monterroso (IU), se expresaba en la misma línea, afirmando que las piscina se presentaría en 2015 "como calentamiento" de los comicios.
Parece evidente que ambos acertaron de pleno en su día. Esta mañana la alcaldesa, durante una visita con vecinos, ha señalado que la instalación estará lista "a principios de 2015".
Por entonces, la obra habrá acumulado un retraso de casi cuatro años respecto al primer plazo que se ofreció, pese a lo cual ahora se presenta como un logro y una respuesta del Ayuntamiento a un "equipamiento muy demandado".
El proyecto actual, que cuenta con una superficie de 3.330 m2 y alberga una piscina de 25 por 12,5 metros y un vaso de entrenamiento de 12,5 por 6 metros, se verá completado por un nuevo edificio anexo con una superficie de 2.603 m2 distribuidas en dos plantas con zona de spa, sala de fitness y cuatro salas de actividades dirigidas.